Esta medianoche, cuando termine el paro agropecuario lanzado por la Mesa de Enlace, los ruralistas podrán decir “misión cumplida”: lograron una gran adhesión de los productores y así pudieron expresar el malestar que reina en el sector sin afectar el abastecimiento de la población. La pregunta, ahora, es cómo seguirá la interminable pulseada con el kirchnerismo. Un dirigente de la primera línea dio la clave: “El 11 de agosto son las (elecciones) Primarias. Antes de esa fecha vamos a tener que hacer otra acción de protesta”.

Aunque haya sido de escasa duración (cinco días en total, pero solo tres de ellos hábiles), la nueva protesta del campo logró mostrar que los productores (al menos en la región pampeana) cierran filas a la hora de machacar en contra del gobierno. Luego de las 38 cabezas del lunes, ayer no se registraron ingresos en el Mercado de Hacienda de Liniers. Y para la jornada de hoy se espera que el mismo escenario vuelva a quedar vacío de bovinos.

Ayer, además, el paro agropecuario se volvió a sentir con fuerza en los negocios con granos. A las terminales de la zona de Rosario ingresaron solamente 465 camiones, 88% menos que los 3.901 de igual fecha de 2012. Tampoco hubo transacciones en las bolsas de cereales y en los mercados de futuros agrícolas.

Esta protesta del agro, que sobre todo se sustenta en la negativa del Gobierno a negociar en conjunto con las gremiales camperas, tuvo un condimento que la distinguió de otras: el kirchnerismo no la ignoró sino que funcionarios de peso, como el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, descalificaron a los dirigentes de la Mesa de Enlace, acusándolos de “ no ser representativos ”. Los datos duros parecen haberlo desmentido.