Raúl Pagnoni, presidente de la Casem, explicó que desde la entidad se busca
que cada semillero multiplicador mejore su producción con la aplicación de la
Guía Práctica para la Producción de Semillas con Calidad Superior y que después
pueda seguir un proceso de certificación para obtener el sello de calidad que
otorgará la Agencia Santafesina de Seguiridad Alimentaria (Assal). También
apuntó que se buscará replicar la iniciativa en otras provincias.
Con el propósito de estandarizar la calidad de las semillas, sin condiciones
climáticas adversas de por medio, Casem junto al Inta y el Inase lanzó
recientemente la Guía Práctica para la Producción de Semillas con Calidad
Superior, una herramienta de conocimiento que va a permitir mejorar, incrementar
y sostener la producción de simientes de trigo y soja en todo el territorio
santafesino.
“Estamos tratando de mejorar todo el proceso productivo de la semilla, de que
haya pautas, normas de calidad y que los semilleros se distingan”, explicó
Pagnoni durante la VII Jornada de Capacitación para Directores Técnicos “El
clima en la producción y en los mercados” que se realizó el viernes pasado en la
Bolsa de Comercio de Rosario y abordó el clima desde un punto de vista
profesional para que el técnico que está en la producción de semillas pueda
lograr una buena producción a partir de este indicador.
Con el objetivo de lograr la aplicación de estas normas de calidad el
ministerio de la Producción de Santa Fe se comprometió a lanzar en breve un
fondo rotatorio para que los pequeños semilleros multiplicadores puedan invertir
en maquinaria y asesoramiento técnico. El titular de Casem adelantó que se
tratarán de créditos a 2 años, con un tope máximo de 50 mil pesos y dijo que
también se está trabajando para gestionar el financiamiento de montos más
grandes a través del CFI. “La base del negocio es producir con calidad para
distinguirnos”, subrayó.
El paso siguiente que Casem trabaja con el ministerio de la Producción de
Santa Fe -pero que también apuesta a que pueda replicarse en otras provincias-
es la puesta en marcha de un sello de semilla de calidad que sería otorgado por
la Agencia Santafesina de Seguiridad Alimentaria (Assal).
“Estamos trabajando con el ministerio en diseñar un sello de calidad en origen,
a partir de la guía, un sello de calidad de semilla santafesina. Primero
apuntamos a que cada semillero multiplicador mejore la producción con la guía y
después que puedan seguir un proceso de certificación para obtener el sello de
calidad”, contó Pagnoni quien agregó que el trabajo de inspección lo harían
ingenieros agrónomos y por eso en el colegio de ingenieros de la provincia, en
la segunda circunscripción, ya hay un curso para lograr tener certificadores.
El presidente de la entidad planteó esta iniciativa como punto de partida.
“Este sello de calidad lo vamos a tener en Santa Fe pero queremos ver si se
puede implementar en otras provincias. Casem tiene semilleros adheridos de seis
provincias y vamos a trabajar para replicarlo. Estamos dispuestos a marchar
hacia adelante”, subrayó.
Sistema de Semillas Santafesinas
La provincia de Santa Fe puso un especial interés en el sector, tal es así
que el ministerio de la Producción creo el Sistema de Semillas Santafesinas. Un
reciente relevamiento que realizaron entre los semilleros multiplicadores
detectó la falta de infraestructura en muchas empresas, que algunas plantas de
procesamiento son antinguas y que otros semilleros directamente no tienen planta
de procesamiento.
Según el sondeo faltan elementos modernos que son claves para el futuro de los semilleros multiplicadores como es el tamaneado de la semilla de soja, para que la soja se siembre granito por granito. “Eso hace a la calidad de siembra, a la calidad productiva, al ahorro del productor y quizá a que con menos semillas se siembren más hectáreas. Por supuesto que el precio de la bolsa va a ser diferente pero si encadenamos todo el productor va a comprar más caro pero con una seguridad de que el grano que pone va a nacer. Eso es lo que buscamos”, subrayó Pagnoni.