“Ajo, sal y pimiento, y lo demás es cuento” dice una frase popular del arte culinario. Gracias al INTA, este condimento básico en cualquier receta de cocina, ahora, tiene una nueva variedad: Encalilla Alargado. Con rendimientos de hasta 6.000 kg de materia seca por hectárea, esta nueva variedad abre el mercado para los 1.200 pequeños productores de la región.
De acuerdo con Rául Orell, coordinador nacional de Aromáticas y Condimenticias del INTA, este nuevo material genético permite obtener un pimentón de “muy buena calidad” y es un “gran paso” hacia la cosecha mecanizada en el Valle Calchaquí de Tucumán.
Se trata de un cultivo de gran importancia para las economías regionales de Salta, Catamarca y Tucumán. “La mayoría de los pequeños productores cultivan el pimentón a modo de subsistencia con mano de obra familiar”, explicó Orell.
Así, con rendimientos de entre 2.000 y 2.500 kg de material seco por hectárea –bajo el sistema tradicional de cultivo– y hasta 6.000 kg –con riego por goteo y fertirrigación–, esta variedad es una nueva opción para los 1.200 pequeños productores que se desarrollan en el sector.
El pimentón que se logra con este material es de un sabor dulce y agradable,
ideal para condimentar comidas con carnes y preparados especiales, como así
también embutidos y chacinados. Este material genético se suma a otros dos
obtenidos por el organismo: Yokavil INTA y Lautaro INTA.
Al detalle
El cultivar Encalilla Alargado INTA se obtuvo en el Campo Demostrativo Encalilla en los Valles Calchaquíes de Tucumán, luego de 8 años de investigación y selección de diversos materiales genéticos de origen español.
La planta tiene un buen despeje del piso –superior a los 30cm en la primera floración–, con una buena estructura, vigor vegetativo y tolerancia a los principales problemas sanitarios.
Posee hasta 40 ramas con frutos rojos, alargados y delgados de 24 cm de largo y de 2 a 3 cm de diámetro en su parte proximal y aguzado en el extremo distal. Su sabor es dulce y con pocas semillas.
Su comportamiento de floración y fructificación es semiconcentrada. “Esto permitirá en un futuro una cosecha mecánica de los pimientos maduros en planta”, aseguró Orell.
Del NOA al mundo
Según un informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el intercambio internacional de especias presenta una tasa de crecimiento anual del 4%. Y la demanda mundial de pimiento para pimentón crece a medida que la tendencia en los hábitos de consumo se inclina hacia alimentos inocuos, naturales y prácticos.
El 95% de la producción de pimiento para pimentón se localiza en el Noroeste argentino –en los Valles Calchaquíes de Catamarca, Salta y Tucumán– y en los Valles de La Rioja y San Juan.
El 30% de la producción de pimentón se destina al canal minorista, con un consumo estimado de 1.300 toneladas anuales, lo que significa un consumo per cápita cercano a los 33 gramos de pimiento para pimentón por habitante y por año (MinAgri).