Tras haberse iniciado de parte del Gobierno el proceso de congelamiento en los precios de los artículos de primera necesidad que conforman la canasta familiar, en la provincia de Córdoba aseguran que esta medida se cumple de modo parcial, según informó el diario La Voz del Interior, con góndolas que muestran faltantes en categorías centrales de esa demanda, como aceites, harinas, fideos y café.
Dicho diario relevó una de las grandes bocas minoristas del grupo de hipermercados que asumió ante el Gobierno nacional el compromiso de respetar una lista de 500 productos. De ese total se tomaron los valores de los principales artículos que concentran la demanda de las familias, tanto en alimentos no perecederos, lácteos, cárnicos, frutas, verduras y elementos de higiene del hogar y tocador.
Dentro de los productos habitualmente considerados como de primera necesidad, uno de los principales faltantes se daba en aceites. De las siete opciones que da la lista elevada al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, ninguna estaba disponible. Sólo había dos variedades de mezcla de girasol con maíz por encima de los 14 pesos para el envase de 900 centímetros cúbicos. La góndola lucía despoblada.
En harinas, la lista menciona una opción triple cero de Molinos Cañuelas por un kilo (a 2,63 pesos) y otra fortificada de igual volumen Blancaflor (7,65 pesos). No había ninguna.
En las estanterías de la boca de expendio relevada algunos de los precios congelados se indicaban con un cartel diferente, no muy grande, pero ello no ocurría en todos los casos.
La nómina del Gobierno indica seis opciones distintas para los fideos, pero sólo dos estaban disponibles. Se trata de La Salteña al huevo por 500 gramos, donde se respetaba el valor oficial de 11,99 y el otro era Terrabussi munición de medio kilogramo a 5,39.
El listado congela los valores de siete variedades diferentes de café, pero en la góndola no había ninguna. Tampoco están las botellas de agua mineral, los dulces de leche, dos de los cuatro tipos de arroces y varios de los quesos mencionados.
Otro caso complejo es el de la yerba mate. Si bien los exhibidores muestran algunas marcas y tipos de selección (con o sin palo), de los ocho productos listados, apenas había uno. Se trata de la yerba mate con palo 4 flex de Taragüí, listada a 11,35 pesos pero que en este caso se vendía a 9,80. Otra marca, Rosamonte de un kilogramo, estaba en la góndola pero sin precio a la vista y detrás de una oferta de otra marca que no aparece en el listado.
Siempre dentro de los productos congelados de la canasta familiar, sí hay disponibilidad de azúcar blanca molida marca Dominó por un kilogramo a 2,77 pesos, arroz largo fijo cuatro ceros Luchetti a 13,42 el kilo (la lista lo incluye a 12,99), y a 6,61 por medio kilo (6,89 en la lista).
Sólo algunos lácteos. En la góndola de lácteos, había stock de manteca La Serenísima por 100 gramos al precio fijado, en cambio la manteca untable Sancor por 200 gramos se ofrecía a 11,59, un poco más cara del valor oficial.
En ese mismo sector, los quesos cremosos trozado Temblay (42,90), magro sin sal La Paulina (61,20), Por Salut Light Sancor (62,70) y Minifynbo Sancor por 480 gramos (30), estaban todos igual o por debajo del costo pautado, pero faltaban otras cinco de las variedades incluidas en la nómina.
En la zona de carnicería, el precio del pollo entero por kilo sin marca se vendía cinco pesos por debajo (a 9,90 contra 14,89), pero en el caso de la carne de novillito las tapas de asado y de nalga se ubicaban 10 por ciento arriba de los 39,90 pesos determinados por kilogramo.
El sector de frutas y verduras es el que más se ajusta a la nómina, pero con calidades de difícil ponderación.