Durante la Tercera Jornada de Eficiencia de Cosecha Integral en Caña de Azúcar, realizada en el INTA Famaillá, empresas cañeras tucumanas presentaron sus experiencias en la medición de pérdidas durante el año 2012, abriendo una enriquecedora discusión y mostrando conclusiones firmes sobre los resultados obtenidos.

Estas empresas forman parte de la Red de Monitoreo de Pérdidas en Caña que inició el INTA -con sus 7 agencias que trabajan en el territorio cañero provincial- en el año 2009 para generar información básica sobre la problemática y ajustar una metodología de muestreo. Se trata de explotaciones cañeras de diferentes tamaños, desde medianas a grandes con fincas distribuidas en diversas localidades de la Provincia, que reúnen las siguientes particularidades:

1) Realizan evaluación de pérdidas con metodología INTA, para lo cual modificaron las planillas de registro de datos de acuerdo a sus necesidades.

2) Capacitan al personal previo al periodo de cosecha.

3) Verifican los resultados para corregir problemas y mejorar la cosecha porque persiguen una mejor calidad de la producción primaria.

Los datos obtenidos por la Red sobre el total de casos analizados durante la campaña 2012 en la provincia, y comparados con las tres campañas anteriores, son los siguientes:

Campaña

Pérdidas Precosecha

(%)

Pérdidas Caña Trozada

(%)

Pérdidas Caña Soplada     (%)

Pérdidas Totales

(%)

2009

2,38

1,14

0,94

4,46

2010

2,97

1,69

1,66

6,32

2011

3,28

1,80

1,26

6,33

2012

2,08

1,57

1,61

5,26

Es importante considerar que los resultados expresan pérdidas de cosecha ante diferentes tamaños de explotaciones, situaciones agroecológicas diversas y modalidades de cosecha distintas. “Una reflexión importante de los técnicos de una de las empresas participantes de la Red de Monitoreo de Pérdidas en Caña es que no se trata de decir perdemos más o menos, sino de cuantificar objetivamente lo que realmente se está perdiendo, es decir, lo que queda en el campo después de la cosecha integral”, explicó el Ing. Luis Vicini del Proyecto PRECOP del INTA Famaillá.

En este sentido, el Ing. Ricardo Rodríguez del PRECOP señala que “debemos identificar si las causas de las pérdidas se relacionan con la cosechadora, obsoleta o mal regulada y/o mantenida, o con el operario, de acuerdo a la mayor o menor experiencia que tiene en la labor. También pueden incidir cuestiones como el estado del cañaveral, la variedad, la velocidad de avance, la presencia de malezas o vuelco, entre otras. Por lo tanto, es imprescindible conocer específicamente por qué, dónde y cuándo se producen las pérdidas para poder hacer las correcciones necesarias”.

Para ello, el INTA cuenta con una metodología de medición de pérdidas en cosecha de caña que es simple, económica, rápida y segura. No necesita de inversión en equipos ni maquinarias costosas. Sólo requiere organización y tiempo para realizarla con personal capacitado.

Las pérdidas en números para el sector y la provincia

Al analizar este tema lo primero que nos preguntamos es cuánto perdemos y qué valor le asignamos a esas pérdidas. Los técnicos de INTA explican que el límite de tolerancia aceptado para las pérdidas de cosecha integral en caña es del 3%. Mientras, los valores de perdidas promedio de las últimas cuatro zafras registrados por la Red de Monitoreo son del 5,6%.

Al valorizar estos números, hablamos de una cifra superior en un 2,6% al límite de tolerancia, lo que equivale a unas 35.000 toneladas de azúcar potenciales de industrializar que quedan en el campo, generando pérdidas por unos $85 millones anuales.

“Estos valores equivalen a perder media zafra de un ingenio de molienda promedio en la provincia. También a perder la posibilidad de adquirir 36 cosechadoras nuevas o simplemente dejar sin recolectar 7.000 hectáreas de caña en la provincia”, indicó el Ing. Roberto Sopena del Grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá.

Por esto, Rodríguez señala que “la problemática de las pérdidas de cosecha necesita ser abordada con mayor atención por parte de los productores cañeros y las empresas agroindustriales, a fin de minimizar los valores detectados para beneficio de toda la actividad sucroalcoholera de la Provincia en su conjunto”.

La Red de Monitoreo continuará con las mediciones y adaptaciones de la metodología de muestreo a las condiciones locales de uso, previendo la incorporación de nuevas empresas agroindustriales durante la campaña 2013.