El trigo se busca de forma desesperada, tanto  entre los acopios y productores , como así también por los Molinos, los cuales ofrecen pagar hasta $1600 por toneladas, cuando estos mismos actores, meses atrás, y a igual valor internacional del producto, pagaban no más de $800/Tn. por decisión del Gobierno, vía retenciones y distorsiones.

Cuando miro el  país vector que  parece inspirar al Gobierno (Venezuela),  y a quien le falta Harina de Maíz (Polenta) y Papel Higiénico, me pregunto si acá  el culpable de la falta de Harina de Trigo no será también la corporación mediática a la cual el Presidente venezolano Maduro acusa de promover desabastecimiento.

La respuesta sobreviene y me dice que no es así.

La desidia y sometimiento de un gobierno hacen que hoy el trigo escasee, luego de años del modelo “SSS” (Soja Sobre Soja).

Resulta lamentable que en Argentina se tenga que pagar el trigo en más de 350 dólares la tonelada, mientras que en el mercado internacional cotiza a 180 dólares.

¿Por qué no se importa trigo si se dice defender “la mesa de los argentinos”?  La única respuesta que encuentro es la tozudez de un gobierno de no quiere dar el brazo a torcer y asumir la realidad.

Someter al productor a negociar con la cadena ha sido una constante para el sector agropecuario, cuya consecuencia en la actividad triguera se traduce en la realidad donde la harina y sus derivados cuestan cada día más.

Quien no aprende de sus errores los repite a futuro. No bastó en el pasado inmediato con la ganadería bovina, para repetirlo hoy con el trigo.

Sólo resta esperar que lo que hacen mal quienes nos gobiernan, sea enmendado por la voluntad de Dios haciendo que no falte el pan de cada día en la mesa de los argentinos, más aún en aquellos que menos tienen.

El artículo pertenece a Marcelo Gianoli, productor ganadero de cría de la zona de Ayachucho