Con el eje en la brecha entre el precio final de los alimentos y lo que perciben los productores agropecuarios, el ruralismo comenzará hoy una nueva protesta contra el Gobierno .
Serán los presidentes de la Comisión de Enlace -Rubén Ferrero, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Luis Miguel Etchevehere, de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Carlos Garetto, de Coninagro, y Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria Argentina (FAA)- quienes a partir de las 9 de la mañana estarán en el Obelisco para repartir folletos y alimentos, en forma simbólica . Junto con un grupo de productores intentarán explicarles a los transeúntes porteños que la participación de los productores en el precio de los alimentos es cada vez más reducida.
"Queremos mostrar que todas las producciones, desde las economías hasta la pampa húmeda están en crisis", dijo Etchevehere.
En el afiche se informa que a los productores se les paga 0,80 pesos por kilogramo de manzana, 1,50 pesos por kilogramo de tomate y 1,96 pesos por litro de leche, entre otros valores, y pregunta al consumidor "A vos... ¿cuánto te cuesta?"
"El plan del Gobierno para defender la mesa de los argentinos fracasó. Acá hay dos grandes perdedores en este modelo: los productores y los consumidores", opinó Etchevehere.
Además de la protesta en el Obelisco habrá una concentración de dirigentes en Córdoba. En las próximas semanas, se repetirán esas acciones en otras ciudades del país.
Después de las protestas, los ruralistas intentarán conseguir una audiencia con el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, que en marzo pasado les propuso reunirse, pero en forma individual. El argumento oficial es que no es lo mismo un productor que integra la FAA que otro que pertenece a la SRA. La Comisión de Enlace le contestó que iría cuando finalizara el programa de asambleas en diferentes zonas del país. En ese momento pensaba concluir el 10 de abril, pero los dirigentes prefirieron extender las reuniones para obtener un mayor consenso por parte de los productores respecto de la medida de fuerza por tomar. Así, organizaron encuentros en Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco), Mendoza y Río Cuarto. La última asamblea se realizó la semana pasada en Junín.
"Esperamos que el Gobierno nos reciba y nos pongamos de acuerdo con cinco puntos de trabajo", expresó Carlos Garetto.
El cooperativista, cuya renuncia fue pedida por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, expresó: "Somos representantes de los productores, no somos la oposición, nos tienen que dejar de ver como enemigos".
Garetto dijo que recibió un "apoyo incondicional" por parte de los productores tras la presión de Moreno.
Por su parte, Ferrero dijo que la "falta de rentabilidad por los altos costos y la inflación" están perjudicando a los productores. Mientras tanto -opinó- el Gobierno tiene una actitud "autista".
El presidente de CRA cuestionó también la presión tributaria que afecta al campo. "Un productor lanero paga el 10 por ciento de retenciones, por ejemplo; ése puede ser el margen de su rentabilidad", explicó.
Ferrero adelantó que si no hay respuesta por parte del Gobierno a los reclamos del ruralismo, el plan de protestas se profundizará. Aunque no lo mencionaron, los ruralistas creen que desembocarán en un cese de comercialización de granos y de hacienda. "En las asambleas, los productores nos pidieron que mantengamos la unidad y que hagamos una acción contundente si no había respuestas por parte del Gobierno", adelantó Etchevehere.
La cosecha está cerca de un récord
El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, informó que en la actual campaña
agrícola se alcanzará un récord de 102,6 millones de toneladas, lo que la
ubicaría en el segundo lugar entre las cosechas más voluminosas de la Argentina.
El récord lo tiene la campaña 2010/11, con 103 millones de toneladas.
Entre otras cifras, Agricultura expone que se alcanzará una cosecha de soja de
50,6 millones de toneladas y que se logró un récord en cebada de 5,6 millones de
toneladas. Si bien reconoce que el volumen de trigo fue bajo, estima que en la
próxima campaña habrá un aumento de la superficie sembrada del 25 por ciento.
En cambio, el sector privado tiene una estimación menor que la oficial respecto de la cosecha de soja (un poco más de 48 millones de toneladas), lo que reduciría el volumen total.