El 6 de febrero de 2007 y en cuestión de pocas horas Miguel Campos dejó su cargo como secretario de Agricultura. Por entonces a Néstor Kirchner se le podía renunciar. Campos había sido designado a instancias de Roberto Lavagna y movió el avispero en varios negocios como el reparto de la cuota Hilton que se exporta a Europa. Este genetista con credenciales internacionales fue la cara visible del Gobierno, en un proceso que parecía imparable en años con precios gloriosos. Llegó marzo de 2008 y el mayor conflicto agropecuario de la historia por el intento de Cristina de apropiarse de una porción mayor de la renta del sector. El actual ministro, Norberto Yauhar, tiene como antecedente una frágil gestión como Jefe de Gabinete en la administración de Mario Das Neves en Chubut.
Puesto a juzgar la década, Juan Balbín, titular de los grupos CREA, toma en cuenta la competitividad que habían ganado los productores en los años 90, en siembra directa, biotecnología y profesionalización. “Nos permitió duplicar la producción. La pregunta es qué competitividad estamos generando en esta década para la próxima. Está pendiente la inversión en infraestructura, trenes, camiones con 9 ejes, el uso de los ríos como el Paraná para riego y el Formosa para traer la cosecha desde Salta”. Balbín afirma que ésta fue la década de la oportunidad.
El experto Pablo Adreani la califica como la década de la abundancia, por la sostenida demanda global de alimentos, la bondad de las pampas argentinas y elevadas cotizaciones. Adreani estima un ingreso récord de divisas este año de US$ 35.389 millones. Eso significa que las retenciones también alcanzarán otro pico con US$ 9.702 millones. Desde 2003 a 2013, el agro y la industria aceitera aportaron US$ 255.614 millones y US$ 65.000 millones en retenciones.
La otra cara de la moneda es lo que se desaprovechó. Según Adreani en los últimos cinco años cayeron los saldos exportables de trigo y maíz en US$ 10.000 millones. Y lo que pasó con la ganadería, con destrucción de stock y de exportaciones, es uno de los capítulos más oscuros de esta gestión.