“El juego del gobierno es mantenerse en el poder más allá del 2015, sea por reforma constitucional convencional, forzando las interpretaciones o definiendo un sucesor”, dijo el economista Javier González Fraga en el cierre de la primera jornada de A Todo Trigo en Mar del Plata.
“Creo que la política manda, pero la economía se defiende”, agregó el ex presidente del Banco Central durante el último gobierno del radicalismo.
El economista señaló que “Los objetivos los pone la política. Soy de los economistas que creen que la economía está subordinada a la política. Pero a la vez, la economía le pasa factura a la política”. Y agregó “En las consecuencias políticas de octubre va a pesar la situación económica”.
Planteó que es por ese objetivo del gobierno de mantenerse en el poder “lo que justifica lo que se está haciendo con la justicia. Es ir por la banquina porque por derecha no tienen posibilidad, ya que no es probable que consigan los dos tercios para hacer la reforma constitucional”.
“Este hecho domina la política económica hasta el 27 de octubre – dijo González Fraga-. El después, hoy no importa. Aunque ese después implique una corrida inflacionaria o cualquier otra cosa. Esto es una irracionalidad que apunta en ese sentido”.
Luego planteó un interrogante: “¿Qué política económica maximizaría los resultados electorales de octubre?”. En su respuesta señaló que “Después de 15 meses de cierta austeridad y de controles para defender reservas, en los próximos meses se podría volver a incrementar el consumo vía gasto público, u otorgar aumentos de salarios, pensiones, planes, etcétera, flexibilizar la asfixia a ciertas provincias, flexibilizar importaciones de productos físicos, mantener controles de precios y de cambios, reducir retenciones como con el trigo, con blanqueos u otras medidas desesperadas como la que conocimos estos días con lo que el gobierno está diciendo que le interesa más los dólares de los evasores que de los exportadores o de los que vienen a invertir”. Agregó que otras herramientas para mejorar el resultado electoral podrían ser “seguir negando la inflación, el atraso cambiario y el aislamiento internacional”.
“Atrás de todo esto hay una realidad –continuó-, los superávit que se transforman en déficit”. Luego agregó que “El deterioro fiscal y externo limita la posibilidad de una política expansiva”. Con ese marco, dijo que “Néstor le dejó una bomba de tiempo a Cristina”.
“La causa del actual deterioro es el aumento de un gasto público
improductivo, al que llamó de esa forma porque apunta al consumo, es decir a la
demanda y no a la oferta de productos”.
Con respecto a uno de los temas más calientes de estos días, la relación
cambiaria señaló que “El problema no es que el gobierno no quiere devaluar, sino
que además quiere apreciar” y mostró que el peso argentino es la moneda más
apreciada de la región. “Estamos a 34% de Chile y a 38% de Brasil”.
Para cerrar su charla, el economista definió los tres escenarios que consideró posibles como resultados de las elecciones de octubre y las consecuencias de cada uno de ellos. “El primero es que arrasen con el 45% de los votos, en ese caso van por todo, con CFK, y considero que luego habrá ajustes moderados para 2015, de manera de pagar el costo político cuando no haya elecciones. El segundo escenario es que ganen con 32 a 36%, pero que no aparezca un claro opositor. En ese caso se larga la batalla por la sucesión entre la izquierda y la derecha del kirchnerismo. Creo que habrá incoherencia y una crisis en 2014. Por último, y es la opción que más me gusta, que pierdan frente a un nuevo líder opositor. En ese caso puede pasar cualquier cosa”.
Para concluir señaló que “Si hay una mejoría en el período pre electoral, se traducirá en más inflación y saltos del dólar blue. Los riesgos son la confrontación política, la inflación y la deuda”. El economista se despidió diciendo: “El fin de año depende de los resultados de octubre”.