“Reconocemos y valoramos el esfuerzo fiscal”, dijo al referirse a la medida de devolución de las retenciones. “Pero la mejor manera de incentivar a los productores es eliminando las retenciones. Mecanismos intermedios como los fideicomisos generan costos innecesarios. Además, se continúa transfiriendo ingresos hacia los sectores del consumo interno que, en su mayoría, no lo necesitan”.
A 9 años del primer A Todo Trigo, la Federación de Acopiadores abrió esta mañana una nueva edición del clásico Congreso que nuclea a toda la cadena del cereal. Esta vez, el encuentro se desarrolla el 9 y 10 de mayo en el Hotel Sheraton de Mar del Plata.
En la apertura, Roberto J. Riva, presidente de la Federación, recordó que en el 2004 no había que hacer un esfuerzo de imaginación para asegurar un próspero futuro a nuestros trigos. “Nadie supuso que a casi diez años de ese momento, nos encontraríamos en un retroceso autoinfligido”, aseguró.
En aquellos años se sembraban alrededor de 6 millones de hectáreas de trigo y la producción oscilaba en los 15 millones de toneladas. Por el contrario, la última campaña registró una siembra de 3,5 millones de hectáreas (la más baja en los últimos 110 años) y la producción sólo alcanzó las 9,5 millones de toneladas.
“Esta decadencia no fue producto de cambios en las funciones de producción ni en los gustos de los consumidores, obedece a desacertadas medidas de intervención en los mercados que respondieron a creencias ignorantes. Bajo la seductora idea de proteger la mesa de los argentinos, se montó un mecanismo dilapilador de los recursos de los productores, que desalentó fuertemente la producción de trigo”, detalló Riva.
En los últimos congresos “A Todo Trigo” hicimos referencia a la magnitud de semejante desmanejo. “El estado de confusión, desconocimiento, prejuicios y dogmatismo ideológico que reina en círculos de dirigentes políticos, profesionales, intelectuales, trabajadores, sectores urbanos, etc. sobre el campo y la agroindustria es muy grande. Los dirigentes agropecuarios deben comprender que quienes asumen responsabilidades políticas no tienen claras convicciones acerca de la importancia de contar con un sector agropecuario que, recibiendo las señales de los precios internacionales se constituya en el motor de una agroindustria solvente y competitiva”, dijo Riva, frente a esto, los dirigentes agropecuarios tienen una enorme tarea de esclarecimiento por delante. “Tarea para la que hacen falta recursos, de allí la importancia del Fondo Federal Agropecuario –conformado con el aporte de 30 kilos de grano por camión cargado-, que en estos momentos están relanzando las entidades de productores”, agregó.
Con respecto a los recientes anuncios sobre la devolución a los productores de las retenciones ingresadas por los exportadores, el presidente de la Federación expresó que “reconocemos y valoramos el esfuerzo fiscal en la presente situación de déficit. También debemos decir que la mejor forma de asegurar que dicho esfuerzo llegue realmente a los productores e incentivar la siembra, es eliminando, lisa y llanamente, las retenciones”.
“Mecanismos intermedios como los fideicomisos generan costos innecesarios, alimentan dudas sobre la transparencia y eficacia de su aplicación y, consecuentemente, no logran, en principio, despertar gran credibilidad. En este caso, se seguiría imponiendo a los productores el costo de la transferencia de ingresos hacia los sectores del consumo interno que, en su mayoría, no lo necesitan”, dijo.
En su opinión, “el hipotético efecto de aumento de precios internos de la próxima campaña por eliminación de las retenciones no se producirá, pues dichos precios futuros difícilmente superen a los precios actuales que, bien medidos y por falta de oferta, ya manifiestan, en la actualidad, valores mayores que los precios cuyo aumento se quiere evitar”.
“En síntesis, el gobierno resigna el ingreso de todas las retenciones, estimándose en aproximadamente 300 millones de dólares, y los productores no se liberan del costo total que sufren por la existencia de las retenciones, subsistiendo un sistema inequitativo e ineficaz de subsidios al consumo”, apuntó para agregar que “el hecho político más importante del anuncio comentado es el reconocimiento público, por parte de la Señora Presidente, del total fracaso de la política triguera de su gobierno”.
“La Federación de Acopiadores no traiciona al trigo. Lo sigue apoyando con el convencimiento de que, a pesar del escenario desalentador autocreado, es muy valioso el aporte de todos los expositores en este “A Todo Trigo”, para las mejores decisiones en materia productiva y comercial”, concluyó.
Durante el congreso que acaba de comenzar y que se extenderá durante todo el día de mañana, los productores dispondrán de la última palabra en el manejo de las herramientas productivas orientadas a la optimización y también contarán con útiles reflexiones sobre las estrategias básicas para comercializar los cultivos, aspirando a lograr una complementación inteligente entre la producción y su comercialización.