El diputado nacional Jorge Garramuño, del Movimiento Popular Fueguino (MPF), denunció ayer que el Gobierno intentó "comprar su voto" en la polémica sesión en la que fue aprobada la reforma del Consejo de la Magistratura, una de las principales leyes que componen la reforma judicial.
"Me dijeron que estaban dispuestos a que llame a la gobernadora de mi provincia -Fabiana Ríos- y le preguntara qué hace falta, para ver qué cosas podemos colaborar con la provincia", declaró el diputado por Tierra del Fuego en declaraciones radiales.
Garramuño, uno de los 12 diputados que figuraban como indecisos en la investigación que habían realizado varias ONG, votó finalmente en forma negativa, en contra del proyecto del oficialismo.
El ex intendente de Ushuaia dijo que ya había adelantado que votaría en contra de los proyectos de reforma del Consejo de la Magistratura, así como tampoco iba a apoyar la creación de nuevas cámaras de casación ni la limitación del dictado de medidas cautelares. Sin embargo, dijo, en medio de la sesión se le acercaron representantes del bloque del Frente para la Victoria (FPV) para tentarlo, con el propósito de lograr un cambio de opinión y el apoyo al oficialismo.
Garramuño sostuvo que el Poder Ejecutivo Nacional "estaba justo" y en "algunos momentos peligraban los números". Y explicó: "Tuve un montón de charlas del oficialismo que trataban de convencerme, charlas sin ningún tipo de presión, y sin estas cuestiones espurias que generalmente se plantean en la realidad". Luego, intentó minimizar el alcance de su denuncia y negó que le hubieran preguntado "cuánta guita para aprobar esto". Dijo que ello no sucedió en su caso.
Reconoció, sin embargo, que quisieron convencerlo con otro tipo de oferta. "Me pidieron que conversara con mi gobernadora para ver qué necesitaba", denunció. Garramuño dijo que esa situación "forma parte del juego de la política, que es el arte de lo posible" y encuadró la oferta que le transmitió el oficialismo como parte de las "negociaciones políticas". Dijo que allí se juega "el sentido común de los legisladores y los principios de cada uno".
Advirtió, en ese sentido, que el caso reviste "una gravedad muy marcada para al República. Se está hablando de la remoción de jueces a partir de la cantidad de votos de un 40 a 50% en la Cámara y también en el Consejo de la Magistratura".
El diputado del MPF reconoció que en otro candente debate político en el Congreso, al votarse la aprobación del acuerdo de entendimiento entre el gobierno argentino y el régimen iraní, tuvo ocasión de negociar su voto ante un ofrecimiento similar.
"Acompañé con mi voto el acuerdo de entendimiento con Irán para que se le gire a la provincia de Tierra del Fuego un anticipo de la coparticipación federal", explicó. Y prosiguió: "Entendí que el proyecto no cambiaba sustancialmente el trámite judicial y consideré que mi voto redundaría en un beneficio para mi provincia".