La soja se negoció en baja ayer en el mercado disponible local, como consecuencia de las importantes pérdidas registradas en la Bolsa de Chicago, donde confluyeron varios fundamentos negativos, como la desaceleración del crecimiento de China; la fuerte caída del valor del petróleo, y la previsión de tiempo húmedo en las zonas productoras estadounidenses, entre otros.
Por toneladas de soja con entrega inmediata, las fábricas ofrecieron 1590 pesos en San Martín, Villa Gobernador Gálvez, Ricardone, San Lorenzo, General Lagos y en Timbúes, $ 30 menos que el viernes. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que el volumen de operaciones habría sumado unas 8000 toneladas, por debajo de las 50.000 toneladas del cierre de la semana anterior. Según la entidad, muchos vendedores "no están dispuestos a negociar su mercadería por debajo de los 1600 pesos".
En Bahía Blanca y en Necochea, las bajas de la soja fueron de 30 y de 20 pesos, dado que los compradores propusieron 1630 y 1580 pesos por tonelada, respectivamente.
La BCR indicó que la soja con entrega en mayo se negoció a 315 dólares por tonelada en San Martín.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja retrocedieron US$ 5,20 y 5,50, mientras que sus ajustes fueron de 317,50 y de 322 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer quitas de US$ 6,61 y de 8,54 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 512,58 y de 498,25 dólares por tonelada. Mayor aún fue la caída de la posición noviembre -marca el ingreso de la próxima cosecha estadounidense-, que perdió US$ 9,18 y terminó la rueda con un valor de 443,41 dólares.
Entre los fundamentos bajistas que ayer afectaron el valor de la soja, se destacaron la previsión de un menor crecimiento de la economía de China, principal mercado para la oleaginosa producida en EE.UU., Brasil y en la Argentina; la caída del petróleo, que pasó de 91,29 a 88,71 dólares por barril; la apreciación del dólar frente al euro (la relación varió de 1,3111 a 1,3068), y los pronósticos de lluvias sobre las principales zonas productoras de granos gruesos estadounidenses, que contribuirán a reponer la humedad de los suelos. Además, el tiempo húmedo que ya está demorando la siembra de maíz puede hacer que hectáreas originalmente reservadas para el cereal pasen a la oleaginosa. A esto último respondió la pronunciada caída de la posición noviembre de Chicago.
Se sumó como dato bajista para la soja de EE.UU. el hecho de que Brasil lentamente va cumpliendo con los compromisos asumidos con China, razón por la cual los operadores de Chicago auguran pocos negocios con la oleaginosa estadounidense remanente de la vieja cosecha.
Acerca del maíz, en el mercado local la exportación pagó US$ 170 por tonelada en Bahía Blanca, 5 dólares menos que el viernes. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos pagaron $ 825 por tonelada de maíz seco para Baradero y $ 765 para Chacabuco.
En el Matba, las posiciones abril y julio del maíz bajaron US$ 1 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 167 y de 164,50 dólares por tonelada.
Los contratos mayo y julio del maíz en Chicago perdieron US$ 4,63 y 5,22, en tanto que sus ajustes resultaron de 254,61 y de 247,23 dólares por tonelada. La posición septiembre -marca el ingreso de la cosecha de EE.UU.- cayó US$ 7,97 y terminó la rueda con un valor de US$ 219,18. Buena parte de los factores que afectaron los precios de la soja también lo hicieron con los del cereal. En el caso del clima, si bien las lluvias plantean un mejor escenario para los cultivos, de persistir, podrían complicar la siembra de maíz y derivar en un abandono de hectáreas.
En este sentido, ayer el USDA informó que la siembra de maíz en EE.UU. avanzó al 2% del área prevista, por debajo del 16% de 2012 para la misma fecha y del 7% promedio de las últimas cuatro campañas.
Respecto del trigo, la única oferta abierta en el mercado local fue de US$ 170 por cereal con entrega entre diciembre y enero en Bahía Blanca, sin cambios. Ayer, la BCBA estimó el área triguera argentina 2013/2014 en 3,9 millones de hectáreas, levemente por encima de los 3,6 millones de la campaña anterior.