Nuestro país tiene recursos científicos para hacer frente al desafí se cubrir parte de ese abastecimiento. canadá como potencial aliado. El Ing. Gustavo Grobocopatel cerró la Primera Jornada Técnica sobre Legumbres, organizada por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, con una disertación en la que comenzó aclarando que no era un especialista en el tema, pero que su curiosidad sin restricciones lo había llevado a interesarse en las legumbres.

Como primera apreciación, sostuvo que su creciente cultivo en la Argentina, no era una respuesta defensiva frente a problemas en la comercialización de otros granos, sino que en su visión “obedecía a un cambio de paradigma en los flujos del comercio global: con carnes y soja –dijo- alimentamos a la población no vegetariana, pero la población vegetariana se alimenta con legumbres”.

Citó el caso de un país como la India: el 42 % de la población es vegetariana, el 40% parcialmente vegetariana porque consume huevo y, a veces, pescado; y el 20 % restante come carne. “Esto es así no por restricciones económicas sino por una cuestión cultural profunda. En culturas vinculadas con la India, hay un mayor consumo de legumbres, también”, precisó.

Indicó a continuación de que según los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, la población de India tendría que consumir entre 3 y 4 veces más proteínas per cápita y que era un objetivo central de la política del gobierno de la India, que la gente coma más proteína. En un plazo de 10 a 15 años, ese país deberá importar unos 20 millones más de legumbres, que tendrán que surgir de lugares fuera de su territorio”.

Aseveró a continuación que “observaba, además, un cambio en los fundamentos del mercado a favor de las legumbres”.

“Ese tránsito podrá ser más lento, más complicado o más fácil o más fácil dependiendo de las políticas, de cómo nos organizamos como sociedad en su conjunto: hablo del Estado, del sector público y del sector privado. Dependerá de cómo se inserta el país, si el país se abre al mundo o se cierra. Estas cuestiones pueden hacer que el proceso sea más lento o más rápido, pero nunca destruir el proceso.

“Los fundamentos respecto de las legumbres en el mundo globalizado son irremediables - remarcó-, salvo que aparezca un cisne negro, que lo podría haber pero es poco probable. Este es el primer punto que quería plantear”.

PROVEEDORES

“El segundo -continuó Grobocopatel- es ver quiénes pueden ofrecer esa cantidad de legumbres. Se habló de Canadá o Australia, dos grandes países que están relacionados con la India, que ya la están abasteciendo pero los dos países, por distintos motivos, tienen sus restricciones para crecer en el tamaño que se requiere para abastecer a estas 20 millones de toneladas más.

“Algunos tienen limitaciones de agua, lo tiene Australia, además de un problema de volatilidad de resultados. Otros tienen problemas de competencia con otros cultivos y en todo caso, ni a Canadá, ni Australia, ni a la misma India le conviene tener un solo proveedor. Van a estar siempre tratando de diversificar los proveedores y aquí comienza a participar Latinoamérica, y esta parte de Argentina, Uruguay y quizás Brasil, van a estar necesariamente abasteciendo parte de esos 20 millones de toneladas más de legumbres, en los próximos 10 años que necesitará la India.

“Canadá da la impresión de ser el país con mayor desarrollo y que más ha trabajado el tema, tanto desde el punto de vista tecnológico como de la organización de la distribución. A veces, es bueno ser pionero, ir primero; pero a veces -si somos inteligentes- podemos hacer, como dicen los economistas, un “catch up” (puesta al día) y alcanzar a Canadá; aprender un poco lo que hicieron los canadienses, copiarnos todo lo que se pueda, adaptarlo a lo que estamos haciendo nosotros. Que otro lo haya hecho también es una oportunidad, está en nosotros que lo sepamos aprovechar bien.

“Puede ser África. De hecho la India y las empresas de la India están mirando mucho a África, que es un continente en el que muchos años antes que los chinos están los indianos. Hay expectativas de lo que África pudiera dar como abastecedor de este tipo de productos para la India.

“Pero hay una cantidad enorme de restricciones en África que conocemos: de infraestructura y culturales. En la agricultura, como su nombre lo indica, importa mucho la cultura y, ser agricultor, implica una trayectoria, antecedentes, historia, forma de trabajo, que no se aprende apretando un botón o comprando afuera tecnología y África no tiene una cultura agrícola moderna, tampoco infraestructura y tampoco instituciones estructuradas adaptables a un mercado mundial.

“Si bien África puede ser importante en el futuro, no lo será en los próximos 10 años, seguramente, que es el desafío para cubrir los 20 millones de toneladas de legumbres”.

CAMBIO PARA EL PAÏS

Gustavo Grobocopatel continuó su alocución diciendo respecto en la “Argentina -son sensaciones y lo digo como alguien que viene de afuera, mi familia es de agricultores pero no hicieron legumbres; entonces, vengo de afuera a opinar y pido disculpas- el tema legumbres siempre fue un nicho regional de determinados sectores, con algunos líderes locales y pequeños ecosistemas que se vinculan con la arveja, algo de lenteja, el poroto y el garbanzo; productos todos vinculados con mercados más chicos que el de la India.

“Por eso hablé de la India y no de los actuales mercados de Europa, del norte de África o de los países musulmanes, que fueron siempre mercados exigentes desde el punto de vista de la calidad, más pequeños, en los que cualquier tipo de exceso en la oferta generaba volatilidad en los precios.

“Estamos hablando que, ahora, hay acceso a un mercado muy grande, muy importante; varias veces mayor a los que nosotros estábamos acostumbrados a abastecer. Esto más allá de que el precio vaya a tener volatilidad, de que sea más alto o más bajo, es un dato muy importante. Vamos a tener asegurada la venta, no sé a qué precio, pero sí la venta asegurada y éste es un dato fundamental: siembre habrá quien compre.

“Entonces, tenemos que empezar a pensar en conformar nuevas cadenas de integración mirando más a países como a la India, con una cantidad enorme de ventajas.
“Respecto de la construcción de la competitividad, el país puede aprender del caso de la soja: de lo que hicimos bien y de lo que hicimos mal. Hay una pata tecnológica muy importante: el tema del germoplasma, de las variedades, hablar del mejoramiento genéticos en el 2013.Hay muchísimas herramientas más para el mejoramiento genético que cuando comenzamos con la soja: marcadores moleculares, transgénicos. Sí tener en cuenta que en la India dicen que lo transgénico no es vegetariano y habrá que poner cuidado, pero hay muchísimos mecanismos de mejoramiento genéticos con los que hoy contamos y que no teníamos antes, y en los cuales la Argentina es líder mundial.

PUESTA AL DIA CON LOS CANADIENSES

“Nosotros podríamos hacer un “catch up” con los canadienses e inclusive superarlos porque tenemos científicos que están mejor preparados como para realizar el mejoramiento genético”, prosiguió el disertante.

“Cuando decimos legumbres debemos pensar que es una población diversa, no es decir soja. Legumbres son lentejas, Kabuli, viña; no es todo lo mismo. Cuando se habla de una demanda de 20 millones de toneladas, no van a demandar Kabuli; van a demandar viñas, lentejas coloradas - que no es la que hacemos nosotros-, en garbanzo: el Desi más que el Kabuli. India es superavitaria en Kabuli y deficitaria en Desi. Tenemos ese mapa complejo de legumbres por lo que habrá que determinar cuáles son los productos.

“En el tema tecnológico, en esta Jornada alguien mencionó al INTA y aquí hay un desafío enorme para el INTA, que siempre ha seguido el motor de los productores... “Uno tiene la sensación que el productor, le mete y le mete para adelante y cuando encuentra al amigo INTA, se abraza: nos acompaña, nos ayuda, nos mejora. Mi parecer es que en este tema, hay que poner del caballo delante del carro y que sea el INTA, o que haya un plan estratégico, que puede ser del sector público y del sector privado, un mega plan estratégico de legumbres, que nos adelante a esto que sabemos que va a pasar, que lo venimos mirando.

“Es decir, a partir de ahora, hacer un plan estratégico, que incluya al INTA, al CONICET, a la actividad privada, a las empresas, y que si hay un programa de investigación integral de adaptación tecnológica, hacer al mismo tiempo desarrollo de germoplasma propio, bajo el paraguas de un Plan Nacional de Legumbres.

“Un lindo caso que nos permite mejorar lo que hicimos con la soja, que fue una serie de iniciativas coordinadas, pero sin un plan nacional de soja. Sería bueno, entonces, comenzar a pensar en un plan nacional de legumbres.

“El tema tecnológico no es suficiente porque si no se tienen las cadenas de valor integradas… El tema organizacional es tan importante como el tecnológico”, aseveró Grobocopatel...

LA LOGISTICA

“Las legumbres son un negocio con cadenas de valor mucho menos maduras que otras cadenas de granos como maíz, soja y trigo; con actores menos maduros... Hay actores que se van metiendo y se va mejorando, pero sabemos que toda la distribución de legumbres en India es un mercado casi informal.

“El 80%/90% de legumbres que se comercializa en ese país se lo hace en bolsas de arpillera de 50 kilos y al menudeo se vende con palita, aún en las grandes cadenas comerciales como Wal Mart y Carrefour, la gente saca su kilo de legumbres con palita y lo pone en una bolsa.

“La distribución también es un tema complejo, no está estructurado en términos comerciales, con lo cual hay un gran desafío el tema organizacional. Es importante porque no hay instituciones; no hay mercados de futuros, mercados reglados, hay calidades pero no hay desarrollo de estructuras de calidad y de instituciones como tienen otros granos en el mundo.

LÍNEAS DE ACCIÓN

“Entonces, el trabajo sobre la cuestión institucional, sobre el armado de mercados, sobre la mejora en la calidad de los actores; sobre la integración de la cadena de valor, es clave como para quitarle volatilidad al sistema, a fin de que no ocurra que produjiste (garbanzo)Desi y luego no sabemos a quién vendérselo, o entregas el producto con una calidad y llega a India con otra. Entones, siempre queda la duda de quién se quedó con la diferencia, si es que la hubo.

“Ahora tenemos un gran desafío en tecnología, organizaciones, instituciones. En este sentido es muy buena la iniciativa de haber organizado este encuentro; que queden lanzados proyectos como el programa nacional de legumbres, o el desarrollo de las cadenas de valor.

“Creo que hay que tener en cuenta que cuando nos invitan a un baile, siempre queremos bailar con la más linda y, en realidad, cuando nos invitan a un baile, hay que mirar un poquito, cabecear, mirar quiénes están. Para que la experiencia cueste poco, hay que estar mejor organizados, mejor integrados.

“El mercado es tan grande que da para todos: eso es lo bello y lo nuevo que hay en legumbres. Hasta ahora, el negocio de las legumbres era para pocos, que se ocultaban información para que nadie te sacara el lugar. Lo que viene es tan grande que da para todos: esto es lo maravilloso y creo que es la novedad”, concluyó Grobocopatel.