Hoy, hace exactamente siete años se cerraban las exportaciones de carne. La Sociedad Rural Argentina (SRA) recordó este episodio a través de un comunicado de prensa en el que resaltó que advirtió en ese entonces “acerca de las nefastas consecuencias que la prohibición de exportar y la constante intervención a los mercados traería para el futuro de la ganadería, para el productor ganadero y para el país, así como para un producto que había representando con creces a la Argentina en los mercados internacionales más exigentes transformándose en un demandado emblema del país a nivel mundial”.

Durante 2012, la Argentina exportó sólo un cuarto del volumen de carne vacuna que envió en 2005, que fue el último año en el que esas operaciones estuvieron liberadas antes de que el gobierno nacional impusiera, primero, un cierre total y luego, una cupificación de esos envíos al exterior. Hasta ese año, Argentina se conformaba como el tercer exportador de carne. Hoy está en el puesto número 11.

El resultado no tardó en llegar. Según la SRA, “la brutal liquidación del stock ganadero por un total de 12 millones de cabezas, la desaparición de productores, el cierre de más de 125 frigoríficos, la destrucción de más de 12 mil empleos genuinos y federales, la enorme caída de las exportaciones y el incumplimiento de la Cuota Hilton por quinto año consecutivo”.

La entidad presidida por Miguel Etchevehere agregó en su comunicado que “los argentinos perdimos de ingresar alrededor de 10.000 millones de dólares en divisas desde que se comenzó a implementar la infortunada política que llevó a la quiebra a cientos de criadores de ganado. Y todo esto, en la supuesta defensa de la mesa de los argentinos, pero con graves efectos para los consumidores: una drástica reducción del consumo de carne por habitante y el aumento del precio de la carne al consumidor como consecuencia de la escasez”.

Y concluye el comunicado de la SRA en la “solicitud urgente de la eliminación de las retenciones a las ventas al exterior y de los Registros de Operaciones de Exportación (Roes). Ante la evidencia del fracaso rotundo en la política de ganados y carnes implementada por el gobierno, la Sociedad Rural Argentina reclama una política ganadera en serio, que no perjudique a productores ni a consumidores y que genere reglas estables en el largo plazo con claros incentivos para la recuperación del stock ganadero, la producción y las exportaciones”.