Como otros mandatarios de la región, el presidente uruguayo José Mujica viajó
a Caracas para las exequias del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Pero lo hizo con una comitiva reducidísima y aprovechando un "aventón" de la
comitiva argentina.
Mujica viajó anoche a Buenos Aires para subirse invitado al Tango 01, el
avión presidencial argentino en el que viajó a Caracas la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner junto a ministros y otros funcionarios.
El uruguayo viajó junto a su mujer, la senadora Lucía Topolansky, y el
canciller Luis Almagro. Mujica no tiene avión presidencial y ya viajó otras
veces invitado por otros mandatarios; la última vez que había ido a Venezuela,
había viajado en un avión comercial en clase turista.
El Tango 01 con las dos comitivas llegó esta mańana a Venezuela.
Antes de partir desde Montevideo, Mujica había emitido un breve comunicado. "Sentimos un profundo pesar. Siempre se siente la muerte, pero cuando se trata de un militante de primera línea, de alguien que alguna vez definí como el gobernante más generoso que haya conocido, el dolor tiene otra dimensión. La razón no ayuda en estos casos. Da una magnitud superior de la pérdida. Tengo confianza en el pueblo venezolano, en el Gobierno, en la fortaleza de esa democracia de la que mi amigo Chávez fue un gran constructor", sostuvo Mujica, quien, como Cristina y otros mandatarios de la región, mantenía una muy buena relación con el venezolano.
