Los precios del maíz volvieron a caer ayer en la Bolsa de Chicago, donde sumaron la décima rueda consecutiva con resultado adverso. El pobre desempeño de las exportaciones estadounidenses; la abundante cosecha prevista en América del Sur, y la mejora en la situación de los suelos de la región este del cinturón maicero de los Estados Unidos son los fundamentos que alentaron y que sostienen la tendencia bajista.
Al cierre de las operaciones, las pizarras de la plaza estadounidense mostraron quitas de US$ 0,29 y de 0,30 sobre los contratos marzo y mayo del maíz, cuyos ajustes resultaron de 273,51 y de 272,72 dólares por tonelada. En las últimas diez ruedas, estas posiciones resignaron un 6,18 y un 6,64% de su valor, en comparación con los cierre del jueves 31 de enero, de 291,52 y de 292,11 dólares.
Respecto de los fundamentos de tan extendido ciclo bajista, las exportaciones de maíz estadounidense atraviesan por un mal momento. Tan es así que en su reporte mensual, difundido el viernes pasado, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) redujo de 24,13 a 22,86 millones de toneladas el volumen de las ventas externas. Ayer, el organismo relevó las exportaciones semanales en 286.400 toneladas, por encima de las 160.400 toneladas del segmento anterior, pero lejos del máximo esperado por el mercado, que manejaba un rango posible de 150.000 a 350.000 toneladas.
La abundante oferta de maíz prevista en América del Sur también es considerada bajista. Si bien el USDA estimó el viernes la cosecha de Brasil en 72,50 millones de toneladas, el mercado consideró más ajustado a las probabilidades el cálculo de 76,01 millones de toneladas hecho por la Compañía de Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil.
En la Argentina, ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó la cosecha de maíz en 25 millones de toneladas, un volumen que resultó inferior a los 27 millones previstos por el USDA y a los 26,50 millones calculados por la Bolsa de Comercio de Rosario. Según la BCBA, la cosecha actual "quedaría un 16,3% por encima de los 21,5 millones del ciclo anterior y se transformaría en la mayor producción de las últimas 13 campañas".
Por último, en la previa del inicio de la siembra del maíz 2013/2014 en los Estados Unidos (comienza en abril), la condición de los suelos ha mejorado sensiblemente en los Estados productores del Este del cinturón maicero, tales los casos de Illinois, Indiana y de Ohio. La semana próxima el USDA concretará su habitual encuentro anual de perspectivas, en el que difundirá las primeras cifras para el nuevo ciclo agrícola estadounidense. En el mercado se especula con que el organismo proyectará una cosecha de maíz cercana a los 350 millones de toneladas. Quizá por esto, la posición septiembre, que marca el ingreso de la nueva cosecha de los Estados Unidos, se cotizó ayer a US$ 229,52 por tonelada, 43,99 dólares por debajo del precio actual del cereal.
En el mercado local, para Bahía Blanca los exportadores ofrecieron ayer US$ 180 por maíz con entrega en marzo y US$ 185 por cereal para el bimestre abril/mayo, sin cambios. Se sumaron propuestas en General Lagos y en Necochea, donde los interesados pagaron US$ 180 por tonelada. Previo al inicio de la tónica bajista externa, los precios del maíz argentino oscilaban de 190 a 200 dólares.
LA SOJA, TAMBIÉN CON PÉRDIDAS
Ayer también bajaron los precios de la soja en Chicago. En efecto, los contratos marzo y mayo perdieron US$ 1,84 y cerraron con ajustes de 521,03 y de 517,54 dólares, respectivamente. El principal fundamento bajista de la rueda fue el reporte de exportaciones semanales de los Estados Unidos. En él, el USDA relevó ventas de soja por 235.900 toneladas, lejos del volumen del segmento anterior, de 1.667.200 toneladas, y del rango previsto por el mercado, de 700.000 a 1,10 millones.
En el nivel local, las fábricas ofrecieron $ 1750 por tonelada de soja disponible en Ricardone, San Martín, San Lorenzo y en General Lagos, $ 20 más que anteayer. La oleaginosa de la nueva cosecha se mantuvo estable, en US$ 320 para Timbúes, San Lorenzo y para San Martín.