A pesar del anuncio de un dólar a $ 6 para diciembre de este año, es decir una suerte de tablita cambiaria reconocida por el Secretario de Comercio (herramienta ultra liberal promocionada por el nefasto Martínez de Hoz), el mejoramiento del tipo de cambio que ello implica no hace prever un mejoramiento del nivel de exportaciones cárnicas para el presente año, debido a que la inflación proyectada supera en 50% a la devaluación anunciada.

Por lo tanto, estimamos que las exportaciones durante el corriente año serán de idéntico tenor a las de 2012, manteniendo las actuales condiciones de demanda interna e internacional con precios del ganado que se mantendrán sin variaciones significativas, y por lo tanto, es necesario estar muy atento a la variación en el índice de faena de hembras para, de esta manera, verificar si los productores deciden volver al ciclo de liquidación de stock.

En 2012 la faena total logró crecer 6,0% anual (es de esperar que este crecimiento no se interprete como crecimiento sectorial dado que es el fin de la recomposición de stock), ascendiendo a 11,5 millones de cabezas. El crecimiento de la faena fue producto de la mayor matanza de hembras, que elevó su participación en el total a 42,3% en el cuarto trimestre del año.

Ahora bien, ¿por qué creció la faena total y por qué se aceleró el ritmo de crecimiento interanual a lo largo del año? En 2012 el crecimiento de la faena total y la aceleración del proceso se explicaron casi exclusivamente por la decisión de los productores pecuarios de enviar a faena una cantidad proporcionalmente creciente de hembras.

Concretamente, la faena de hembras creció 15,4% con relación a 2011, cuando la total lo hizo en 6,0% anual. Esto significó una incorporación al mercado de 625.000 cabezas, lo que explicó 97% del crecimiento de la faena total en el año.

La decisión de los productores de enviar a faena una proporción creciente de hembras, sobre todo a partir de la última primavera, resultó consistente con el escenario de deterioro persistente de la rentabilidad del negocio ganadero en el tiempo y también frente a las alternativas de uso de la tierra.

Pues bien, al considerar sólo la faena de hembras, las tasas de crecimiento interanual fueron muchísimo mayores: 7,3%, 11,3% y 18,1%, respectivamente, en los primeros tres trimestres del año, para saltar luego a 24,4% anual en el último cuarto. Es decir, el ritmo de crecimiento de la faena de hembras pasó de duplicar al de la faena total, a llegar a ser 2,5 veces superior en el último trimestre del año.

Faena y Producción de carne:

De acuerdo con las estimaciones preliminares, en el último mes de 2012 la faena bovina se sostuvo en el mismo nivel del mes anterior, es decir levemente por encima del millón de cabezas, y, de esta manera, se completó el trimestre de mayor actividad sectorial en casi tres años.

Por su parte, el margen bruto (medido en US$ por hectárea) de la actividad de cría de ganado vacuno experimentó una disminución de entre 11% y 13% entre puntas de 2012, según los modelos productivos que mide regularmente Márgenes Agropecuarios. En el caso de la actividad de invernada, el margen bruto registró una caída mayor aún, que fue de 22% a 36% a lo largo de 2012, según los modelos considerados por Márgenes Agropecuarios. Y es importante resaltar que en ningún caso el período considerado implicó comparar con los márgenes brutos más elevados del período.

En cambio, en los últimos doce meses el margen bruto de la producción de soja exhibió un aumento de entre 8% y 15% en las principales zonas agrícolas, al tiempo que mostró un avance superior a 25% en las regiones del suroeste y sureste de la provincia de Buenos Aires.

Consumo Interno:

En diciembre de 2012 la producción de carne vacuna volvió a crecer con relación a un año atrás, aportando 12.630 tn r/c/h adicionales.

A la inversa, las exportaciones vieron disminuir su importancia relativa de 9,8% a apenas 6,9% entre 2011 y 2012, en tanto que la misma descendió 16,8 puntos porcentuales en relación a la de 2005.

La producción de carne aviar creció por décimo año consecutivo  en 2012 (7,7% anual) y aportó 137.000 toneladas adicionales de pollo, alcanzando un nuevo récord histórico de 1,916 millones de toneladas. En cambio, las importaciones se contrajeron 28,7% anual (-6.600 toneladas). Del lado de la demanda, cabe resaltar que se exportaron 60.000 toneladas adicionales de pollo, totalizando 281.000 toneladas en el año, lo que significó un crecimiento de 27,1%. Por su parte, el consumo doméstico absorbió 1,65 millones de toneladas de pollo, es decir 4,5% más que en 2011, y el consumo per cápita llegó a 40 kg kilogramos/año, marcando también un nuevo récord histórico (3,5%; + 1,3 kg/hab/año).

Así como la tasa de inflación ‘bien medida’ promedió 24% anual en 2012, el precio promedio de la carne vacuna registró un alza de 20%, el del pollo mostró un avance de 19% y el de la carne de cerdo hizo lo propio en 17,0%.

Evolución de las exportaciones:

En el cierre de 2012 el SENASA certificó embarques de carne vacuna por 7.484 toneladas peso producto (tn pp), volumen que resultó casi idéntico al registrado en diciembre de 2011 (-1,5%). Las caídas de las exportaciones de carne congelada y fresca extra Hilton y procesada (-3,0% y -55,5%, respectivamente), fueron compensadas con un mayor volumen exportado de cortes Hilton (53,8% anual). En tanto, los envíos al exterior de menudencias y vísceras retrocedieron 1,3% anual.

En el transcurso del 2012 las exportaciones de cortes vacunos totalizaron 117.794 tn pp y se constituyeron en las menores de los últimos once años y en las segundas más bajas de los últimos cincuenta años, habiendo superado sólo a las de 2001, período especial por el cierre masivo de mercados producto de un gran rebrote de fiebre aftosa. En términos interanuales registraron un retroceso de 24,8% y con relación al máximo de 2005 acumularon una caída de 75,6%. Medidas en toneladas res con hueso, en 2012 las exportaciones totalizaron 178.706 tn y se ubicaron 26,7% por debajo de las registradas en 2011.

Los cortes congelados y frescos extra Hilton fueron exportados básicamente a Chile (30%), Israel (23%) y Rusia (17%). Los siguieron en importancia Brasil y Alemania, con 7,4% y 7,3%, respectivamente. Y sólo crecieron las exportaciones de estos cortes a Chile (18,4% anual), debido a la oportunidad que planteó la salida de Paraguay del mercado chileno, producto de problemas sanitarios que están siendo superados.

De este modo, el precio promedio de las exportaciones totales se ubicó en US$ 5.475 por tn pp en 2012 y resultó sólo 3,7% inferior al de un año atrás. En el caso de la carne vacuna, el precio promedio se ubicó en US$ 8.295 por tn pp y acumuló un alza de 2,5% anual. En esta mejora influyó el crecimiento de los embarques de cortes Hilton, los de mayor valor unitario, y la estabilidad del precio promedio de estos cortes, así como la retracción de los embarques a mercados de volumen, como es el caso de Rusia.

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