Sin especulación no hay observación, decía Charles Darwin. Como él, pero menos ambiciosos en su alcance metodológico, los principales operadores del mercado cambiario local ejercen con esmero el arte de especular. De allí derivan conclusiones. Una de ellas es que el mercado blue del dólar y su fuerte escalada podría ver una reversión en los próximos días si, como sentencian los fuertes rumores que ellos mismos profesan, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, imparte una orden concreta para que los exportadores de soja liquiden los u$s 3.000 millones que aún conservan de la vieja cosecha.
En la plaza creen que la versión hasta ahora infundada de la intervención del Gobierno en el mercado cambiario es, ya, una primera acción, concreta, para ver si aquellos que especulan con un valor de liquidación mayor para sus exportaciones, finalmente se resignan y venden sus dólares al Gobierno.
Se trata de una pulseada psicológica que ya ha ocurrido en otras ocasiones, aunque con suerte dispar, señaló uno de los operadores que concentra mayor volumen en el mercado de derivados del agro.
El dato a tener en cuenta es que existe una delgada línea que une al mercado mayorista oficial del dólar con el minúsculo no opera más de u$s 30 millones por día mercado del dólar paralelo. En rigor, señalan que la intervención del Gobierno podría darse primero en esta plaza.
La suerte de un mercado está unido al otro, no puede dispararse el valor del dólar blue sin afectar en forma contundente el desempeño de la plaza mayorista del dólar oficial, señala otro operador.
En esta línea, ponderan con mayor probabilidad de ocurrencia que el Gobierno ponga bajo la lupa las operaciones en el mercado informal, como una forma de frenar su alza. Fundamentan este pronóstico en que uno de los pedidos que realizará el agro (en la piel de los productores y exportadores) para deshacerse de sus dólares, es que la brecha entre el dólar oficial y el paralelo vuelva a acortarse. Con la fuerte escalada de los últimos días que dejó al dólar informal por encima de los $ 7, esa brecha es ahora del 42%.
Esto es así porque buena parte de los productores y exportadores que venden su producción al exterior, cuando reciben los dólares deben venderlos al Banco Central a una cotización de $ 4,93 por dólar. En este sentido, si quisieran volver a posicionarse en el billete, deberían pagarlo al menos $ 7, por lo que deberían asumir ese 42% de diferencia o contabilizarlo en el precio.
Esto hizo que muchos productores decidan postergar sus ventas y liquidaciones, ya que especulan un retroceso de la brecha, ya sea con controles al mercado informal o acelerando la devaluación de la cotización oficial, señaló un eximio trader de granos.
Un factor que juega en contra de los intereses del Gobierno y a favor de esta postura son las silobolsas, que le permiten al productor acopiar granos por más de un año a la espera de obtener el mejor precio posible. Ahora esperan que el dólar blue baje para volver a negociar.