Los grupos de jóvenes que programan en las redes sociales la convocatoria a la protesta contra el gobierno de Cristina Kirchner el 8 de noviembre próximo comenzaron a tomar recaudos contra posibles "infiltraciones" u "operaciones" del kirchnerismo para debilitar el cacerolazo que se hará en distintos puntos del país y en el exterior frente a embajadas.
Ante la eventual aparición de activistas violentos, que puedan romper la marcha, se recomendará que "todos los manifestantes se sienten en el piso". Se pedirá que filmen y tomen fotos de los revoltosos con teléfonos celulares. Y los instarán a irse.
"Este método funcionó en España con los indignados y se aisló a los violentos", dijo a LA NACION un coordinador de las decenas de reuniones, que pidió reserva de su identidad, como todos los "programadores".
En la Casa Rosada, LA NACION pudo saber que el jefe de Unidos y Organizados (UyO), Andrés "Cuervo" Larroque, propuso marchar el 8-N a la Plaza de Mayo. Pero la Presidenta y la mesa de UyO rechazaron tajantemente su idea.
En cambio, en la Casa Rosada buscan anuncios para los días previos que sirvan para vaciar de contenido la protesta. Hasta ahora no surgió ninguna idea efectiva.
La segunda medida de los "caceroleros" es, precisamente, el anonimato. Se conformó una mesa de 15 programadores que representan a 45 páginas de Facebook y blogs -con miles de seguidores cada uno- y que no quieren darse a conocer.
"La estrategia es que el Gobierno no tenga a quién elegir como blanco de campañas sucias", señaló otro bloguero. La Casa Rosada había analizado la construcción de un líder, estilo Juan Carlos Blumberg, para tener con quién confrontar.
Pero además los programadores descuentan que no son ellos los conductores de la multitud espontánea, que los excede, y que, tal como surgió de un consenso de intercambios de las redes sociales, quiere pedir por valores como "unión", "libertad" y "democracia". Ellos sólo pueden aportar pautas de organización por administrar las redes.
A sabiendas de que la obsesión del Gobierno es controlar al Grupo Clarín desde el 7 de diciembre (el 7-D), los "caceroleros" comenzaron a repetir el latiguillo: "El 7-D depende del 8-N". Surgió del título de una nota del blog del periodista Jorge Asís.
Los programadores descubrieron que tras el cacerolazo del 13 de septiembre el Gobierno quiso fijar una fecha cercana para producir una marcha débil. Pero ellos dejaron pasar octubre -para no interferir en los días 17 y 27, emblemáticos para el PJ- y establecieron el 8-N.
En la Casa Rosada se resignaron: "Esa marcha no se podrá contrarrestar en la calle. Habrá que esperar a que no sea tan masiva como el 13-S y luego actuar". Sí, en cambio, harán movilizaciones para el 7-D, condicionadas a lo que pase en el próximo cacerolazo.
El grupo de 15 administradores también cuenta con una mesa chica de cuatro. Hay decenas de reuniones todas las semanas. Se proponen ahora "unificar el mensaje", meta difícil por no haber líderes definidos.
Para el Gobierno, la falta de referentes es "una debilidad". Ellos discrepan. "Es una fortaleza. No tienen a quién pegarle y no pueden ir contra la gente", dijo uno de ellos.
Sin embargo, se va configurando un mensaje por las redes. Los ejes: "Rechazo a la inflación, a la inseguridad, a la reforma de la Constitución, a la re-reelección, a los ataques a la prensa, a la corrupción, a la impunidad, al manoseo de las instituciones, a la mentira y a la división".
"No se pueden evitar los infiltrados. Pero los dejaremos en evidencia, sin entrar en la violencia. Y si ponen símbolos nazis se los invitará a irse", dijo un programador.
Además de recomendar las "sentadas en el piso", consiguieron que en la marcha haya efectivos de fuerzas de seguridad vestidos de civil. Serían de la Policía Metropolitana y darían aviso a los uniformados si hay desmanes.También hablaron con efectivos de Gendarmería y Prefectura que simpatizan con la marcha y también estarán vestidos de calle: no pueden ir de uniforme sin orden de la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
Todavía se discute en las mesas de programadores si se disponen algunas decenas de oradores -hay voces a favor y en contra- que serían seleccionados de entre la gente.
También se debate el papel de los partidos de la oposición en la marcha. Aún no está claro. No saben cuánta gente saldrá a la calle. Pero en las redes sociales se multiplica todos los días el cliqueo en "me gusta".
TODOS LOS LUGARES DEL CACEROLAZO
En Capital Federal
Habrá tres columnas reunidas en Callao y Santa Fe, Corrientes y Pueyrredón y avenida Belgrano y 9 de Julio. Después irán al Obelisco
En el interior
Hay más de cincuenta puntos de encuentro en la provincia de Buenos Aires. En el resto del país habrá entre uno y cuatro lugares de convocatoria por provincia
En el exterior
Hay convocatorias frente a embajadas y consulados en Brasil, EE.UU., Israel, Japón, Alemania, España, Chile, Colombia, Italia, Canadá, Australia, Austria y Reino Unido, entre otros
RECLAMO POR LA FRAGATA LIBERTAD
El Partido Demócrata solicitó al Poder Ejecutivo que cancele la fianza de 20.000.000 de dólares que se ha fijado por la autoridad judicial de Ghana para permitir que la Fragata Libertad pueda abandonar el puerto donde se halla actualmente. "Es inaceptable que ese buque y su tripulación se encuentren privados de la libertad de los mares que hace a la esencia de su naturaleza sin completar el viaje de instrucción de sus cadetes porque no se haya pagado la fianza fijada por el poder judicial del país en cuestión", expresó el partido, en un comunicado de prensa difundido ayer. Allí mismo aclaró que no abre juicio sobre la justicia del reclamo, pero cuestiona la decisión de no pagar.