En poco tiempo y para ser aprobada sin posibilidades de modificaciones, como acostumbra el gobierno, el Congreso “debatirá” la nueva ley de semillas que cumple con todos los requisitos para ser Nacional & Popular: beneficia a los grandes, perjudica al campo y tiene profundas falencias, dado que la gran mayoría de las semillas quedarán fuera de la misma. Típica ley Nac & Pop.
Los pequeños semilleros, esos que hicieron de la genética argentina un motivo de orgullo internacional; van a tener que “regalar” su tecnología a los grandes de la biotecnología, bien Nac & Pop.
Perjudica al campo ya que ningún productor podrá usar granos de su propia cosecha para sembrarlos en la posterior campaña. Cuidado si usted acostumbra guardar las semillas de zapallo o de los pimientos, ya no podrá hacerlo, antes de sembrarlas deberá pedir autorización al “obtentor” y este decidirá si puede hacerlo y cuanto deberá pagar. Dura lex sed lex.
Por último después de más de una década de discusiones, el Ministerio de Agricultura elabora un proyecto de ley que excluye de la misma a los eventos biotecnológicos, o sea la mayoría de las semillas actuales. El uso de todas estas semillas se regirá por la ley de patentes, tendremos los usuarios que firmar contratos con las grandes empresas de biotecnología, y por supuesto no hace falta mucho ingenio para saber quien saldrá favorecido.
Entonces ¿Queda alguna duda que esta es una ley Nac. & Pop?
Ing. Agr. Roberto P. Campi, Productor Agropecuario