Como sabemos la campaña en EE.UU. ha sido acelerada. Y así el tiempo de trilla, más temprano que lo usual. No extraña, entonces, que la evolución de los cultivos revele que cerca del 25% de la soja implantada se halla en adecuada madurez fisiológica.
La diferencia respecto a otros años es notable. El promedio de las últimas campañas, para esta misma fecha, ha sido del 10%.
En consecuencia, las trilladoras cubren, según distintas estimaciones, una considerable porción de la cosecha americana.
De acuerdo al reciente informe del USDA, el 30% de la soja está en condiciones buenas y excelentes. Este ratio se encuentra muy por debajo de promedio de las últimas cinco campañas que alcanza el 60,4% (algo más del doble). Y el 37% muestra condiciones pobres o muy pobres, mientras que el promedio de los cinco años comerciales anteriores es del 13,4%.
Pero ya estamos sobre la fecha de un nuevo reporte. Los operadores y el mercado en general están a la expectativa del informe del USDA, a difundirse el miércoles 12 de septiembre. Es probable que se revelen más reducciones. aunque existen versiones, con cierto fundamento, sobre un sorpresivo cálculo del organismo que en rigor elevaría el volumen estimado. Este es un escenario considerado por los fondos que tratan de adelantarse a los cálculos oficiales.
En este sentido la agencia Reuters, días atrás, efectuó un informe donde prevé que la estimación, a publicar el miércoles próximo, por parte del USDA mostrará nuevas caídas. La producción, de acuerdo a éste, sería de 72,3 millones de toneladas en un área cosechada de 30,13 millones de hectáreas. En el informe de agosto, el USDA había calculado una producción de 73,27 millones de toneladas en un área cosechada de 30,19 millones de hectáreas.
En suma y aunque sea reiterativo, hay que remarcar que la oferta tiene un presente y un futuro inmediato de alta restricción.
Claro que, una vez pasados estos meses, la cosa seguramente cambiará. Es muy posible que, en el futuro un poco más lejano, los tradicionales volúmenes mundiales se recuperen. Al menos en buena parte, por la campaña de Sudamérica.
Y si bien, el cuadro productivo, hoy por hoy, se presenta alentador dada la excelente carga de humedad en Argentina y Uruguay y buena parte de Brasil, la realidad es que todavía hay mucho por recorrer y demasiados riesgos por enfrentar. Obviamente, El Niño va a ayudar. Pero esto no es suficiente para quedarnos tranquilos.
Sea como fuere, lo razonable sería aguardar que el gran diferencial de cosecha se encamine, con el paso de los meses, hacia una fuerte reducción, fundamentalmente por la entrada de la oferta, en primer lugar de Brasil y luego del resto del Subcontinente y, de esta forma, los precios tenderán a converger.
En tal caso, sería conveniente que el productor vaya tomando posiciones.
Así las cosas, la demanda tenderá a limitarse una vez que los precios alcancen niveles de escasa aceptación.
Adelantándose a este fenómeno, en los últimos días, los fondos han dado órdenes de venta de consideración. Sin embargo, dada la alta posición comprada de arrastre, todavía queda paño y ello es un elemento de amenaza sobre los precios actuales.
Prueba de ello es lo sucedido en el día de hoy. Los futuros cerraron con bajas por una toma de ganancias.
En fin… es cierto que los Fundamentals son favorables. Pero también es cierto que los fondos especulativos con elevados niveles de compras en el mercado de Chicago enfrentarán un nuevo cuadro, en cualquier momento, con una corrección de precios. La amenaza sigue en pie.