El pasado viernes 7/9 se celebró en el Hotel Hilton el tradicional Congreso Nacional de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), con charlas y disertaciones de reconocidos especialistas que tuvieron como base argumentativa, la educación, la política, la economía y, por supuesto, el sector agropecuario.

Por la mañana se presentó el doctor Dr. Gabriel Rshaid, quien brindó su charla titulada “Educación para crecer e innovar”. En este marco el especialista en educación hizo hincapié en que “antes la educación terminaba cuando se terminaba el acceso físico en los espacios de aprendizaje.

“Hoy cualquier persona que tenga una conexión a internet puede aprender toda su vida, y de hecho esto cambia las reglas de juego radicalmente. Si el objetivo primordial era dotar a nuestros alumnos de conocimientos que le sirvieran en la vida, hoy si uno solamente pudiera elegir un objetivo de la escuela sería el trasmitir a los alumnos el gozo por el conocimiento y las habilidades para seguir aprendiendo toda la vida”, aseguró Rshaid.

Rshaid también manifestó que “tenemos que seguir aprendiendo toda nuestra vida, debemos pensar que tenemos que estar mucho más del lado del aprendizaje que de la enseñanza. Lo importante no es como uno enseña, sino lo que el alumno aprende, y eso tiene implicancias muy profundas”.

Más cerca del mediodía Carlos Etchepare, analista y periodista,  analizó los aspectos tributarios y económicos relativos al sector agropecuario. “¿Cómo es posible que en la Argentina de hoy con precios record en los granos el productor se plantee si sigue produciendo?”.  

“Si este gobierno hizo algo bien fue aprender a recaudar. Este año dispone de 1500 millones de dólares para mantener el modelo y el problema es que no le alcanza. Las provincias más perjudicas son las más productivas como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe”, disparó Etchepare.

Con respecto a la importancia del sector agropecuario Etchepare focalizó en que “la Argentina salió adelante por el campo después de la crisis. El campo aguanta y sigue siendo eficiente y así se sostiene el modelo económico del país. El mismo sector que se animó a enfrentar a este gobierno en el 2008 es el mismo sector que ahora lo mantiene”.

Más tarde fue el tiempo de Enrique Vaquié, quien realizó un análisis comparativo de la presión impositiva sobre el sector agropecuario y la minería. “El sistema de estabilidad tributario debe ser la norma y no la exención,  todo sistema que tenga  un proceso de maduración superior a la inversión mayor a los 5 años debe tener una estabilidad tributaria”, resaltó Vaquié.

El diputado nacional por la UCR también destacó las políticas que lleva a cabo Chile, donde apuesta al desarrollo del agro a través de la estabilidad previendo plazos medianos.

Rubén Ferrero, presidente de CRA, fue el encargado de las conclusiones de una jornada que contó, además, con las disertaciones de Tomás Bulat, Eduardo Fidanza, Julio Bárbaro, Jorge Lapeña y Alejandro Gennari.

“En esta Argentina que nos duele mucho más de lo que nos satisface, nos tenemos a nosotros mismos como “partes de”. Cada uno de nosotros añade valor y es una pieza clave en la construcción colectiva de un futuro común y de los caminos para avanzar hacia ese futuro. En “nosotros” como “partes de” están la inquietud, la voluntad y la fuerza. Y en la sinergia que genera la participación está la posibilidad del cambio”, dijo Ferrero como una de las conclusiones del Congreso CRA.

También sintetizó la situación económica actual como inmersa en grandes desequilibrios macroeconómicos que afectan la vida de los ciudadanos. “La inflación, el gasto público creciente, la caída en la inversión de largo plazo, y el avance de los controles por parte del Estado, son fieles reflejos del deterioro de la economía y de la necesidad inminente de un cambio de rumbo”, dijo Ferrero, quien remarcó que “si se desea alcanzar un crecimiento equilibrado y sustentable, es necesario implementar un régimen tributario adecuado y previsible, que incentive la inversión productiva”.

Con respecto a la capacidad de producir alimentos, en un mundo que los demanda de manera creciente, Ferrero dijo que “nos ubica sin dudas en una posición privilegiada. El viejo conflicto entre la agricultura y la industria encontró una síntesis superadora en nuestra propia realidad, hoy el sector agropecuario se convirtió en la matriz de un nuevo país industrial”.

Como síntesis del cierre, Ferrero expresó que “los tiempos difíciles también actúan como disparadores y nos invitan a perseverar en el esfuerzo. Pensemos en nuestros padres, en nuestros abuelos, que también desafiaron la adversidad: nosotros estamos acá porque ellos no se resignaron. Se trata de respetar el origen y estar interpelados por el futuro. Es reconocer el pasado, encarnar el presente y movernos hacia un futuro que construiremos en común”.