El dinero salió de la provincia, sí. Pero los registros de su camino hasta llegar a destino en una cuenta del Banco Macro son falsos, según reconstruyó LA NACION.
La ruta del dinero detrás de The Old Fund y Vandenbroele aportó así otra inconsistencia. Porque se desconoce por dónde circularon los $ 7,6 millones de "comisión" por el supuesto trabajo de consultoría. Y se suma así a otros interrogantes sobre cuál es el verdadero origen de los $ 50 millones con los que se financió la nueva Ciccone y quiénes son sus verdaderos dueños y prestamistas de la operatoria.
En los papeles, los $ 7,6 millones arribaron al Macro el 21 de mayo de 2010 con un paso previo por el Banco de Valores, mediante una operación formal a través del "mercado electrónico de pagos" (MEP), según confirmaron a LA NACION fuentes con conocimiento de los registros bancarios en disputa.
Sin embargo, desde el Banco de Valores indicaron que no consta en sus registros ningún movimiento de fondos por ese volumen, ni durante ese día ni los anteriores. Más aún, indicaron que ni Vandenbroele, investigado por la Justicia como supuesto testaferro del entonces ministro de Economía, Amado Boudou, ni el gobierno de Gildo Insfrán son siquiera sus clientes.
"The Old Fund y Formosa no tienen cuentas en el banco, ni tampoco tenemos registrada una transferencia al Macro por ese monto durante esos días", ratificó un alto ejecutivo de la entidad que controla, con el 99,99% de las acciones, el Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval).
Microcréditos o millones
El otro punto que acrecienta el misterio es por qué se apeló al Fondo Fiduciario Provincial (FonFiPro) para pagarle a Vandenbroele, quien contó con la ayuda clave del socio de Boudou, José María Núñez Carmona, según reveló LA NACION este lunes. En teoría el organismo que ya fue investigado por la Justicia por el manejo de 12 cheques en la "causa Skanska" debe dedicarse a otorgar créditos por montos bajos a pequeños productores y trabajadores formoseños.
La página del FonFiPro en Internet aporta una muestra de quiénes aspiran a conseguir sus préstamos para salir adelante. Entre ellos, Pablo Daniel Parra. En octubre de 2011, consultó: "Como [sic] puedo acceder alos [sic] creditos [sic] que otorga el fonfipro. Soy errero [sic] tengo un taller y me gustaria [sic] agrandarlo en infrestructura [sic] como en maquinaria".
Para cuando Parra pidió un crédito para su taller de herrería, hacía apenas tres meses que Vandenbroele se había dado de baja como monotributista. Pero ya había embolsado los $ 7,6 millones del FonFiPro con los que luego desembarcó en la ex Ciccone. Más aún, ya había comenzado a pagarles viajes alrededor del mundo al socio, al hermano y a la cuñada de Boudou, a través de la agencia de viajes de la entonces novia del vicepresidente.
Al declarar ante el juez federal Ariel Lijo, la única empleada formal de The Old Fund, María Florencia Cicchitti, admitió que conocía a Núñez Carmona, pero no supo explicar por qué la firma controlante de la ex Ciccone le pagó sus viajes al Mundial de Sudáfrica y a esquiar a Aspen con una familia amiga o a pasear por Europa.
El gobierno formoseño, por su parte, mantiene un hermético silencio desde que LA NACION reveló esa comisión por el supuesto asesoramiento para reestructurar la deuda que negociaron sus funcionarios con el propio Boudou.
Insfrán y sus colaboradores evitaron precisar, entre otros datos, por qué contrataron a Vandenbroele, quien se presentó como especialista en derecho societario -no en derecho financiero- en la solicitada que publicó el 5 de marzo pasado, al tiempo que The Old Fund carecía -antes y ahora- de antecedentes o siquiera expertos en reestructuración de deudas.
El gobierno de Formosa -una de las provincias más pobres y con peores índices de desarrollo, salud y nutrición del país- también evitó precisar durante los últimos días cuándo y cómo le pagó esos $ 7,6 millones a Vandenbroele. Es decir, si el pago de esa comisión coincide con lo que muestran los registros del Banco Macro, que controla Jorge Brito, señalado a su vez como uno de los presuntos financistas detrás de la nueva Ciccone Calcográfica.
La fecha en que se cobraron esos $ 7,6 millones no resulta menor. Entre otros motivos, porque el yerno de Nicolás Ciccone que figura en los papeles como supuesto "accionista controlante" de The Old Fund, Guillermo Reinwick, asumió la responsabilidad por todo lo ocurrido desde 2010 en adelante, tras un ríspido intercambio entre los que desembarcaban y la familia Ciccone.
Así, si la comisión formoseña se cobró durante 2010, Reinwick podría verse forzado a dar explicaciones ante la Justicia por presunto lavado de activos, entre otras potenciales figuras penales. Pero si se cobró antes, o se fraguaron los registros, el interrogado pasaría a ser Vandenbroele.
21/5/2010
Es la fecha del depósito
Si el dinero entró ese día a la cuenta de The Old Fund, el responsable es Guillermo Reinwick; pero si se cobró durante 2009, es Alejandro Vandenbroele.