La soja de la cosecha 2012/2013 se negoció en alza ayer, en el mercado disponible local, producto del persistente achicamiento de la cosecha estadounidense y del interés de los compradores, de asegurarse lotes de la oleaginosa a valores que hoy se ubican bastante por debajo de los precios vigentes para la mercadería remanente de la campaña anterior.

Por tonelada de soja con entrega en mayo, la demanda pagó US$ 335 por tonelada en San Martín, Arroyo Seco, General Lagos, Timbúes, San Lorenzo y de Bahía Blanca, US$ 5 más que anteayer. La misma mejora se registró en Necochea, donde la oleaginosa se cotizó a US$ 325.

Respecto de la soja con entrega inmediata, y sin la presencia del comprador que pagó el mejor valor en las dos ruedas anteriores, las fábricas propusieron $ 1900 por tonelada en Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Ricardone y en General Lagos.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja subieron US$ 2,90 y 4,10, mientras que sus ajustes fueron de 429,50 y de 339 dólares por tonelada.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer alzas de US$ 3,88 y de 6,36 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 638,54 y de 636,52 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estas posiciones ganaron un 4 y un 5,26% respecto del cierre del viernes anterior, con ajustes de 613,99 y de 604,71 dólares.

Ayer, luego de recorrer una semana los campos estadounidenses, el ProFarmer (grupo de técnicos y agricultores) estimó la cosecha estadounidense de soja en 70,76 millones de toneladas, por debajo de los 73,27 millones calculados por el USDA en su informe mensual de agosto y lejos de los 87,23 millones proyectados por el organismo al inicio de la campaña.

Entonces, de confirmarse los datos relevados por el ProFarmer, a los cerca de 25 millones de toneladas de soja perdidos en América del Sur por efecto de La Niña, se sumarán otros 16,5 millones por las pérdidas generadas por la sequía en los Estados Unidos. De modo que en menos de ocho meses, a la demanda mundial se le esfumaron unos 41,5 millones de toneladas de la oleaginosa.

Con la certeza de las pérdidas estadounidenses, la atención del mercado ya se está comenzando a orientar otra vez hacia el hemisferio sur, donde las siembras serían récord tanto en Brasil como en la Argentina. Sin embargo, por el volumen de pérdidas antes citado, la sola intención de siembra ya no tendrá el efecto bajista que se podía pensar unos tres meses atrás. Ahora, además, para que los precios se alejen de los niveles actuales, el clima deberá estar próximo al ideal, de lo contrario, la brecha que aún separa el valor de la posición noviembre de Chicago (US$ 636,52) del vigente para el contrato mayo (US$ 567,51) se irá achicando, pero hacia arriba.

Acerca del maíz argentino, tras dos ruedas de ausencias en la zona de Rosario, los grandes exportadores volvieron al mercado ayer y propusieron 200 dólares por tonelada de cereal con entrega en marzo sobre San Lorenzo y US$ 198 para mayo/junio en San Martín y en Arroyo Seco. En Bahía Blanca el maíz subió US$ 2 y se cotizó a US$ 200, mientras que en Necochea se mantuvo estable, en US$ 190.

En Chicago, las posiciones septiembre y diciembre del maíz perdieron US$ 2,25 y 2,15, mientras que sus ajustes fueron de 316,14 y de 318,60 dólares. El ProFarmer estimó ayer la cosecha estadounidense de maíz en 266,15 millones de toneladas, por debajo de los 273,79 millones relevados por el USDA en agosto y muy lejos de los 375,68 millones proyectados al inicio del ciclo.

En cuanto al trigo local, ayer los exportadores pagaron US$ 210 por cereal con entrega en octubre sobre San Martín, sin cambios. El cereal nuevo se cotizó a US$ 230 en San Martín, Arroyo Seco y en Bahía Blanca y a US$ 225 en Necochea, con subas de 5 dólares por tonelada.