La soja parece no encontrar un techo para sus precios, sea por las subas externas en medio de una de las peores sequías históricas en los Estados Unidos o por la fuerte necesidad de mercadería de las fábricas procesadoras locales, tras la sequía que recortó la cosecha 2011/2012, la oleaginosa dejó atrás los 1900 pesos para mirar, aún a la distancia, los 2000.

Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su reporte diario, "un comprador más agresivo" fue el que elevó ayer el valor de la soja. En efecto, el comprador que opera en la terminal de Arroyo Seco propuso $ 1920 por tonelada de la oleaginosa con entrega inmediata, $ 10 más que anteayer. Esa oferta, que quedó como la más alta histórica, rompió con la estabilidad vista durante toda la jornada en el mercado rosarino, dado que el resto de las fábricas volvió a pagar $ 1910 por mercadería para Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Ricardone y para General Lagos.

La soja de la nueva cosecha, con entrega en mayo, se negoció a 330 dólares por tonelada en las terminales de General Lagos, Timbúes, Arroyo Seco, San Lorenzo y de San Martín, con una ganancia de 2 dólares. El volumen de soja nueva vendido osciló de 20.000 a 45.000 toneladas para las terminales santafecinas. En Bahía Blanca y en Necochea la oleaginosa se mantuvo estable, en 330 y en 320 dólares, respectivamente.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición noviembre de la soja se mantuvo sin cambios, con un ajuste de 427,80 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo subió US$ 3,80 y terminó la rueda con un valor de 333,80 dólares.

Tras las importantes subas de las tres últimas ruedas, la soja se negoció con ligeras bajas en la Bolsa de Chicago, donde los fondos de inversión tomaron una mínima porción de las ganancias acumuladas. Las pizarras del mercado mostraron quitas de US$ 2,02 y de 1,75 sobre las posiciones septiembre y noviembre de la oleaginosa, cuyos ajustes resultaron de 642,29 y de 634,84 dólares por tonelada.

Más allá de las bajas por la toma de ganancias, el escenario continúa siendo positivo para los precios de la soja. En el mercado es cada vez más unánime la opinión respecto de un nuevo recorte sobre la cosecha estadounidense en el próximo informe mensual que el USDA dará el 12 de septiembre. En este sentido, mañana el Pro Farmer difundirá su previsión luego de recorrer durante la semana las principales regiones productoras de los Estados Unidos.

Al factor agrícola alcista, en las últimas ruedas se agregaron dos fundamentos positivos exógenos: el aumento del valor del petróleo, que ayer pasó de 96,68 a 97,26 dólares por barril, y la apreciación del euro sobre el dólar, cuya relación paso de 1,2467 a 1,2522, el nivel más alto desde los primeros días del mes pasado.

Maíz y trigo

En el mercado local de maíz, ayer los exportadores pagaron 198 dólares por tonelada de cereal de la próxima cosecha en Bahía Blanca, US$ 2 menos que el martes. En Necochea el precio se mantuvo estable, en 190 dólares.

Respecto de las terminales que operan con la BCR, los compradores tradicionales (grandes exportadores) estuvieron retirados del mercado tras pagar anteayer entre 200 y 202 dólares. Sin embargo, sí estuvieron activos algunos compradores más chicos, que ofrecieron 202 dólares en la zona de Rosario y hasta 205 dólares para Las Palmas y para Lima.

Como se señaló anteayer en este mismo espacio, tras las importantes subas registradas por el valor FOB del maíz en las últimas ruedas, los exportadores tienen una capacidad de pago cercana a los 230 dólares por tonelada.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que por maíz disponible los consumos pagaron ayer $ 770 en Baradero y $ 715 en Chacabuco.

En el Matba, la posición diciembre del maíz cerró sin cambios, con un ajuste de US$ 180,50, mientras que el contrato abril bajó US$ 0,50 y quedó con un valor de US$ 199,50.

Las posiciones septiembre y diciembre del maíz en Chicago perdieron US$ 0,40 y 1,58, en tanto que sus ajustes resultaron de 326,85 y 328,62 dólares por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, las ventas de los inversores en toma de ganancias fueron las responsables de la leve caída.

Acerca del trigo, los molinos pagaron ayer entre 870 y 1100 pesos, según calidad y procedencia. La exportación ofreció US$ 210 por cereal con entrega en octubre sobre San Martín, sin cambios.

El trigo nuevo, con entrega entre diciembre y enero, se cotizó a US$ 225 en Bahía Blanca y a US$ 215 en Necochea, sin variantes. En General Lagos y en San Martín el cereal bajó US$ 5 y quedó en US$ 220. En tanto que la mercadería con descarga entre febrero y marzo sobre San Lorenzo se mantuvo en 230 dólares.

Por último, el girasol aumentó ayer de 1550 a 1650 pesos en Rosario, Junín y en General Deheza. La mejora del valor del aceite fue uno de los fundamentos alcistas.