El ciclo de charlas on line sobre manejo seguro de fitosanitarios y nutrientes, que forma parte de la iniciativa Agricultura Consciente de Zamba, ya tuvo sus dos primeras emisiones. Los encuentros están a cargo de la Ing. Agr. Ana Cristina Amador, Directora de carrera de Especialización sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo Agrario de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y son posibles gracias a un convenio entre Nidera y la Facultad de Agronomía de la UBA.
Según la Ing. Agr. Geraldine Bush, Responsable de Servicio Técnico de Zamba, el objetivo consiste en que "todos usemos los fitosanitarios de forma responsable, sabiendo que es una herramienta necesaria y segura".
Para ello se creó Agricultura Consciente, un plan integral de comunicación y acción, que aborda el tema a través de capacitaciones on line, videos didácticos y un plan de reciclado de bidones. "Es una propuesta para que tomemos consciencia de la importancia de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), el uso adecuado de los fitosanitarios y principalmente del cuidado de todos nosotros", detalló Bush como presentación al ciclo.
En el primer módulo, Amador introdujo los conceptos fundamentales sobre condiciones de trabajo y calidad de vida para una agricultura consciente, mientras que en el segundo encuentro se metió de lleno en el manejo de agroquímicos y fertilizantes. Ambas pueden ser vistas en el sitio www.agriculturaconsciente.com
La tercera charla tratará la organización del trabajo en acopios y tareas a campo, se realizará el 14 de junio y podrá ser vista en el sitio web a partir de las 17.30. "El trabajo en el campo tiene una íntima relación con la vida de los productores, porque el ámbito en el que trabajan es muchas veces donde viven con sus familias", introdujo Amador, para luego definir las condiciones y medioambiente de trabajo (CyMAT) en que estos trabajadores se desempeñan como "el inmenso conjunto de factores que directa o indirectamente influyen en la salud o la seguridad de las personas que los afectan".
La especialista señaló que existen factores ambientales, tecnológicos, ergonómicos, químicos, biológicos y organizacionales que actúan en el ámbito del trabajo rural y que se debe atender a todos ellos para preservar el bienestar físico, psíquico y social de los productores. "No hay competitividad si se generan condiciones de trabajo en que las personas se enfermen, tengan un accidente o una lesión grave", señaló Amador, para luego destacar la importancia de la prevención de estas eventualidades. Entre estas prácticas, recomendó realizar una investigación de las causas de accidentes y la resolución de las mismas con participación de los trabajadores.
Asimismo, resaltó la importancia de la capacitación como método de prevención, y la necesidad de comunicar adecuadamente los usos correctos de los elementos de trabajo. "A veces nos quedamos tranquilos cuando comunicamos cosas que hacen a la seguridad porque están expresadas mediante un marbete o pictograma, y sin embargo en ocasiones hay una severa falta de entendimiento porque manejamos lenguajes que no son comunes a la gente de campo", indicó.
Sin embargo, según la especialista, "actualmente hay un proceso positivo, que es una nueva visión empresaria, por la cual se está capacitando permanentemente al personal de campo en materia de riesgos".
Respecto del uso de fitosanitarios y fertilizantes, Amador hizo hincapié en que "todos los protocolos de buenas prácticas nacionales e internacionales ponen el foco en que se logre un uso seguro de agroquímicos y una adecuada eliminación de envases vacíos". "Concientizar no es fácil, pero hay que seguir trabajando fuertemente en ello", enfatizó la especialista.
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