Dijo que el mes pasado, con el incremento, cobraron en mano alrededor de
29.000 pesos. Y sostuvo que, si no, habría que dejar la política “a los ricos y
los ladrones”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, cuestionó hoy
duramente la “conmoción” pública que generó el aumento del 100 por ciento en los
ingresos de los legisladores, vigente desde el mes pasado gracias a una
resolución conjunta que firmaron él mismo y el vicepresidente Amado Boudou como
titular de la Cámara alta.
“Lo dije cuando inauguré el Congreso: que tenía que recuperar el prestigio y
que no podía ser que un legislador cobrara 5.600 pesos de dieta”, argumentó
Domínguez en diálogo con C5N. Desde el mes pasado, según dijo, los legisladores
cobran en mano “28.000 o 29.000 pesos”.
“No hemos hecho ni más ni menos que cumplir con el propósito de legitimar el
trabajo que el Congreso hace. Había una gran hipocresía y me parece que el
tratamiento que se le da a esto está cargado de un profundo desprecio por la
actividad política y el trabajo que los legisladores hacen durante 4 años”, se
quejó el ex ministro.
Domínguez sostuvo que, sin ese nivel de ingresos, la política pasaría a ser
solamente “cosa de ricos” o de “los que reciben plata de los grupos económicos
concentrados o de otros sectores”. En la misma línea, dijo que el hecho de que
los legisladores cobren alrededor de 30.000 pesos (en realidad, con los plus por
viajes y desarraigo, en muchos casos superan cómodamente esa cifra), servirá
“para acabar con lo que pasó en el pasado, con el modelo de la Banelco, los
lobbies haciendo operaciones y la corrupción generalizada para que las leyes
respondan a grupos concentrados”.
“Todo el mundo se rasga las vestiduras y a mi me parece una extraordinaria
hipocresía y una vergüenza como es tratado el tema. No es un tema de
remuneración, es un concepto de valorización de la actividad del cuerpo”,
insistió, al tiempo que remarcó que lo que se estableció es que los legisladores
cobren un 20% más que lo que cobra un director del Congreso y que el nivel de
ingresos pasó a ser ahora “equivalente a un cargo de subsecretario de la
Nación”. Sobre el sueldo de los ministros, cargo que él desempeñó hasta
diciembre, dijo que es “promedio 44.000 pesos, menos los descuentos, 35 o 36 mil
pesos” en mano.
Aunque el aumento fue defendido por la mayoría de los bloques del Parlamento,
hubo críticas puntuales desde Proyecto Sur y el MIJD de Raúl Castells y de
algunos legisladores puntuales de otras bancadas. También desató fuertes
réplicas de parte de los gremios, a los que les están enviando permanentemente
señales para que moderen sus pretensiones en las paritarias que comienzan.
El incremento, insistió hoy Domínguez, “no amerita tamaña conmoción en la opinión pública” salvo que haya “una visión malintencionada”. “Si no, tenemos que dejar la política para que la hagan los ricos o los ladrones”, disparó.