Al hacer uso de sus facultades casi ilimitadas, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, autorizó a la industria láctea a aumentar los precios de sus productos entre un 7 y un 18% a partir de marzo. Según explicaron fuentes del sector, la suba se aplicará al precio de los lácteos a salida de fábrica, lo que implica que cuando lleguen a las góndolas los incrementos podrían ser sensiblemente mayores.
Esta no es la primera vez que Moreno decide sobre los valores de los lácteos. Desde hace un tiempo, las principales usinas lácteas se sientan a principios de año con el secretario para negociar subas de precios, una ronda en la que el que finalmente decide el porcentaje de incremento es el todopoderoso funcionario. Este año, con las críticas por la inflación creciente resonándole en los oídos, Moreno fue menos generoso que el año pasado: otorgó un aumento de 7% para productos básicos como la leche fluida, versus el 8% de 2011. Se permitió ser más generoso con los productos de "mediana necesidad" y premium, como yogures y postrecitos, en los que autorizó incrementos de entre el 12 y el 18%.
En voz baja, en la industria afirman que los aumentos autorizados no están a la par del alza de los costos laborales y de la producción que registró el sector desde enero de 2011. "Los salarios de los trabajadores del sector aumentaron 77%. También hubo subas en insumos como el azúcar. Y nosotros sólo subimos el precio un 15 por ciento en ese período", confió una fuente de una de las principales compañías.
En tanto, desde la producción crecen las críticas a la industria. Los tamberos afirman que tienen el precio de la leche prácticamente congelado desde fines de 2010, mientras los costos no pararon de aumentar y hubo recomposición de los precios en las góndolas. Y atacaron a la industria por negarse a aplicar un aumento del litro de leche retroactivo a enero y por pretender subir el precio de la materia prima sólo un 7% desde marzo, condicionando esa mejora a la concreción de los incrementos autorizados por Moreno.
"La intransigencia de las usinas no hará posible la recomposición del precio. Resulta inaceptable la postura de la industria por cuanto los precios que recibimos por nuestra producción fueron decreciendo desde junio hasta la fecha, período en el que las fábricas se vieron favorecidas por una fuerte exportación a precios muy rentables y un consumo interno con buenos precios y muy demandante", dice un comunicado firmado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural (SRA) y la Federación Agraria, entre otras gremiales.
"La situación de la producción está comprometida. Aumentaron los fertilizantes, el gasoil, el maíz y va a subir el costo de la alimentación por la seca. La leche debería valer al menos $ 1,70 y se está cobrando a $ 1,50, y los tambos chicos perciben mucho menos", destacó Máximo Russ, referente de lechería de la SRA. Para Russ, la mejor solución para conformar a productores e industria es liberar el mercado. "Deben eliminarse los controles a los precios y a las exportaciones para que la producción siga creciendo y la industria invierta en procesamiento", dijo.
"Nos embarcamos en la tarea de aumentar la producción el año pasado y la industria no acompañó. El Gobierno, que planteó el crecimiento del sector en el Plan Estratégico Agroalimentario, tampoco nos acompañó. Mientras tanto las fábricas aprovecharon el aumento de la producción y una situación de buena demanda, pero no trasladaron la bonanza a nosotros nunca", explicó Jesús Vanzetti, de la Mesa de Lechería de CRA. "Esto no es un juego limpio. La industria dice que la suba de precio al productor estará supeditada a los aumentos de Moreno. La industria decide cuánto y cuándo aumentar y el Gobierno se hace el desentendido", acotó Vanzetti.
Desde la industria explicaron que los aumentos de marzo servirán para reacomodar las finanzas de las épocas en que el precio está más alto por menor producción estacional. "Hay momentos en que hay menos leche y el precio sube, pero nosotros no podemos aumentar los lácteos en góndola. Esos desfases se acomodan con el aumento de marzo. Igual, estamos con los números bastante justos por el control de precios", explicó un alto ejecutivo de la industria que pidió reserva de identidad.