La Argentina continúa siendo uno de los principales productores de cultivos transgénicos, luego de EEUU y Brasil, con 23,7 millones de hectáreas en 2011, lo que representa un aumento del 3,5% con respecto al año anterior y un 14,8% del área mundial cultivada con transgénicos. Así se desprende del informe anual del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés).
El informe indica que en la campaña 2011/12 se continuó registrando un aumento en la adopción de maíz genéticamente modificado (estimada en un 86% del maíz total), y algodón transgénico (casi el 99% del total), con un aumento en ambos casos de la superficie sembrada con los llamados eventos acumulados. Esto es, la suma de resistencia a insectos y tolerancia a herbicida.
En el caso de la soja, la versión transgénica se mantuvo en casi el 100% del total, como en las campañas anteriores. La Argentina autorizó en 2011 la siembra comercial de tres maíces y dos sojas, completando la lista de tres eventos de soja, 16 de maíz y tres de algodón aprobados hasta el momento.
En el plano mundial, la adopción global de los cultivos transgénicos también creció. Durante 2011 se sembraron 12 millones de hectáreas más que en 2010, lo que representa una tasa de crecimiento anual de un 8 por ciento.
Brasil y Argentina lideraron la adopción en América Latina, China e India en Asia y Sudáfrica en el continente africano.
En Europa, el respaldo para los cultivos transgénicos es variado. En 2011 el número de hectáreas cultivada logró un récord de 114.490 hectáreas, pero al mismo tiempo, BASF paralizó el desarrollo y comercialización de todos sus productos transgénicos y Monsanto afirmó que no venderá maíz transgénico en 2012 en Francia, después de que el gobierno prohibiera el cultivo.