Muy afectado durante diciembre y principios de enero por la falta de agua, los rindes del cultivo no pudieron reponerse con las lluvias posteriores. Para el cultivo de soja, se registraron durante la semana montos importantes en zonas puntuales pero, en general, las lluvias fueron escasas.
En la semana se desarrollaron tormentas en forma aislada, algunas muy intensas, sobre el sur de la región GEA, generando una distribución de montos de lluvia muy dispar. El valor acumulado semanal más importante se registró en la estación de Junín, que alcanzó los 104 mm; la siguieron Chacabuco con 64 mm y Lincoln con 40 mm.
El resto de GEA tuvo precipitaciones bajas, con montos que no superaron los 20 mm y ya en el centro de la región las precipitaciones estuvieron ausentes. En cuanto a las marcas térmicas, los valores fueron altos, favoreciendo la evapotranspiración de la mayor parte de la lluvia recibida.
La zona más afectada por las altas temperaturas fue el este de la provincia de Córdoba, donde se registraron 40.6°C en Pozo del Molle, y en Bell Ville e Irigoyen la temperatura máxima semanal llego a los 39.9°C. Con este escenario, se siguen observando condiciones edáficas desde escasas hasta sequía en gran parte de las localidades.
El panorama fue mejorando respecto de la semana anterior gracias a las lluvias recibidas durante estos últimos 7 días. Pero para lograr que las condiciones de reserva alcancen el nivel óptimo se necesitaría un promedio de 100 a 120 mm en gran parte de la región GEA en los próximos 15 días.
Si bien se siguen esperando precipitaciones en los próximos días para la zona, es muy poco probable que se alcancen dichos montos en forma general.
Se sigue de cerca la evolución de plagas como bolilleras, arañuelas, defoliadoras y trips en la región, las que en gran cantidad de casos presentan intensos ataques y superan los umbrales de tratamiento.