Las entidades gremiales de la producción agropecuaria arrancarán hoy una semana clave en su intento por cambiar el sistema de comercialización del trigo, que está intervenido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hace cinco años.

En esa embestida, y en el tramo final de la cosecha triguera que dejaría una producción total de 14,5 millones de toneladas, la Federación Agraria realizará hoy un tractorazo en Rufino y se movilizará a las puertas de la planta que la exportadora Cargill tiene en esa ciudad santafesina.

La intención de los federados que conduce Eduardo Buzzi es doble. Por un lado, denunciar que la multinacional es una de las ganadoras del sistema comercializador de trigo ideado por Moreno y que en los últimos meses tuvo las mayores distorsiones de los últimos años. Los productores denuncian que no tienen compradores para su cereal y, si los consiguen, deben sufrir descuentos de u$s 50 por tonelada, lo que genera una transferencia de recursos del orden de los $ 2.500 millones del productor al exportador.

La marcha en Rufino también busca poner presión sobre el Gobierno, en momentos en que se espera que mañana la presidenta Cristina Fernández de Kirchner realice anuncios para el sector (relacionados con créditos del Banco Nación, según trascendió) y que el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se prepara para el miércoles recibir a Buzzi; Hugo Biolcati de SRA; Mario Llambías, de CRA; y Carlos Garetto, de Coninagro.

La presión sobre el ministro viene creciendo a medida que se complica más la comercialización del cereal por el cierre de exportaciones y el establecimiento de cupos para vender al exterior el trigo que no se consumirá en el mercado interno. No hay más tiempo para dilatar las soluciones, que son bien conocidas por el ministro: derogación de los cupos de exportación y eliminación inmediata del sistema de permisos para embarcar, sostuvieron los presidentes de la mesa de enlace en su primera aparición pública del año, el miércoles pasado.

El reclamo de los productores fue respaldado el viernes el gobierno de Santa Fe y por autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Tras una reunión realizada en esa Bolsa, en un intento por buscar soluciones a la falta de comercialización del trigo, funcionarios del gobierno de Hermes Binner, autoridades de BCR y las gremiales del agro coincidieron en que �el sistema de comercialización diseñado ha vuelto a fracasar, como en campañas anteriores, a pesar de que la producción cumplió con la oferta esperada.

El avance de la cosecha con mínima presencia de compradores en el mercado se refleja en precios totalmente alejados de las paridades de exportación (o Fas teórico), destacaron. Ante la situación, plantearon sus �expectativas� en que de la reunión de Domínguez con los líderes nacionales del agro se constituya en un punto de inflexión hacia la normalización del funcionamiento del mercado y la formación de precios en condiciones de competencia.

Las bases productivas, en tanto, no confían en que haya resultados favorables al reclamo en la reunión del miércoles. Por eso, desde hace un tiempo preparan acciones y analizan volver a los costados de las rutas o a las puertas de las grandes cerealeras. Además, la mesa de enlace avanza en una campaña de concientización de la ciudadanía�, para demostrar que los perdedores del sistema ideado por Moreno son los productores y los consumidores.