El plazo se fijó porque el predio donde se construye fue cedido por la Municipalidad. Pero la obra luce demorada y no llegará a habilitarse en esa fecha.
Hoy habría definiciones respecto a una probable prórroga, en una reunión que sostendrán autoridades municipales y de la firma riocuartense Arezzo.
Dos años atrás el municipio donó a Arezzo siete hectáreas (de un campo que compró para ampliar su basural) para este emprendimiento. La firma se comprometía a cambio a poner en marcha en dos años un nuevo frigorífico.
Ignacio Puelles, dueño de Arezzo, confirmó a este diario que hoy se reunirá con el intendente Luis Brouwer de Koning para solicitar una prórroga del convenio.
Brouwer anticipó que se revisarán varios aspectos del contrato, pero que la intención es “atender el pedido, ante la crisis económica instalada”. Según dijo, la empresa le anticipó que podría llegar a empezar a funcionar en agosto.
Desde la empresa prefirieron no arriesgar la fecha en que comenzarán a operar. “Avanzamos en la medida que la crisis nos deja”, sintetizó Puelles, tras contar que tienen demoras para conseguir materiales para armar las cámaras frigoríficas.
También recordó que queda pendiente que la Provincia habilite la obra para comenzar a faenar.
Arezzo fue el último concesionario del ex frigorífico municipal de Río Tercero, que fue clausurado por la Provincia por estar ubicado en zona urbana. Desde ese cierre, en 2007, las carnicerías de Río Tercero y zona deben recurrir a frigoríficos más alejados.
La Voz