La vacunación es el fiel reflejo de la situación por la que pasa la ganadería en la provincia. Los números son más que elocuentes: mientras en la segunda campaña de vacunación antiaftosa del año 2006 se inocularon casi 736 mil vacunos en general, exactamente dos años después (período en el que comenzó la sequía más grande de los últimos 60 años en la región), se vacunaron apenas 102.500 animales.

Los resultados de la última vacunación antiaftosa realizada por el SENASA demostró la crítica situación por la que atraviesa la ganadería rionegrina generada por la sequía, con una notable disminución de la cantidad de animales vacunados.

La disminución de los rodeos se debe tanto a la mortalidad de animales como al éxodo producido a partir de las ventas obligadas de los productores producto de la escasez de pastos por la falta de lluvias.

Los números son más que elocuentes: mientras en la segunda campaña de vacunación antiaftosa del año 2006 se inocularon casi 736 mil vacunos en general, exactamente dos años después (período en el que comenzó la sequía más grande de los últimos 60 años en la región), se vacunaron apenas 102.500 animales.

Vale aclarar que por algunas flexibilizaciones en el sistema de vacunación en virtud de la precaria situación de los rodeos, un porcentaje del rodeo general de la provincia no fue alcanzado por el mismo, pero igualmente, los números son más que alarmantes.

Las estadísticas del SENASA demuestran que en la primera campaña del 2006 se vacunaron 714.511 animales; en la segunda de ese año 735.999 vacunos; mientras que en la primera del 2007 se hizo lo propio con 726.937 animales, en tanto que en la segunda de ese año se alcanzaron los 674.102 vacunos.

Los resultados de la sequía ya comenzaron a notarse más en el 2008, donde en la primera campaña se vacunaron solamente 550.074 animales, y en la segunda, 102.487.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que durante la segunda campaña de vacunación contra la fiebre aftosa de 2008, desarrollada en el territorio reconocido internacionalmente como libre de la enfermedad con vacunación, se aplicaron 57.736.145 dosis, alcanzando una adecuada cobertura vacunal del rodeo nacional.

Esta cantidad de dosis aplicadas permite continuar con el resguardo inmunológico de la ganadería argentina contra la fiebre aftosa; enfermedad de la que hace más de tres años no se registran focos.

De los datos registrados por el Senasa se infiere que la cantidad de dosis aplicadas disminuyó con respecto a la segunda campaña de 2007 producto de una menor cantidad de animales, como consecuencia de un aumento de la faena registrada desde fines del 2007, además del impacto producido por la sequía en amplias áreas del territorio nacional durante el 2008 que derivo en una gran mortandad de hacienda.

Asimismo ya esta en marcha la primera campaña de vacunación de 2009, la decimoséptima implementada por el Senasa a partir de abril de 2001, en la que además de la vacunación se realiza toma de muestras para descartar la circulación viral y/o infección, estimar el nivel inmunitario del ganado y evaluar la actualización de la estrategia de vacunación.

Nueva normativa para el ingreso de productos susceptibles de fiebre aftosa. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dictó la Resolución 283/09 mediante la cual se autoriza el ingreso de productos, subproductos y derivados de origen animal destinado al consumo personal o familiar y en pequeñas cantidades, a la Región Patagonia Norte A, B y Sur, zonas donde funcionan los puestos de control zoofitosanitarios del sistema cuarentenario dependiente de la Fundación Barrera Patagónica (Funbapa).

En un comunicado el Centro Regional Patagonia Norte del Senasa indicó que los productos de ingreso particular deberán estar elaborados en un establecimiento habilitado por el organismo sanitario, envasados al vacío y rotulados. De esta manera, continúan con ingreso prohibido los productos de elaboración artesanal o casera derivados de especies susceptibles de contagio de fiebre aftosa.

Para la Región Patagonia Norte A, B y Sur se permite el ingreso de carne deshuesada, madurada, picada, en medallones y hamburguesas, envasadas al vacío en establecimientos habilitados por el Organismo Sanitario, rotulados y acondicionadas para venta directa al público, como también los embutidos y chacinados con proceso térmico (mortadela, salchichas, salchichón, morcilla, jamón cocido, etc.) y productos lácteos. De la misma manera, otros productos frescos de especies no susceptibles a la Fiebre Aftosa, como pollos, pescados y frutos de mar, en cuyo cado deberán proceder de establecimientos habilitados por el Servicio, rotulados y acondicionados para la venta directa al público.

Para el caso de carnes porcinas y sus subproductos, solo se permite el ingreso a la Patagonia Norte A de carne de cerdo deshuesada, embutidos frescos, embutidos secos y salazones crudos, envasados al vacío, rotulados y acondicionados para la venta directa al público y provenientes de establecimientos habilitados por Senasa.

Cabe remarcar, que estos productos no tienen permitido su ingreso a la Patagonia Norte B y Sur.

Diário al Día