Protestas a la vera de las rutas en 90 puntos del interior con cortes intermitentes en varias localidades, contrapiquetes de camioneros, quema de campos e intimidaciones a productores y dirigentes son algunos de los hechos más relevantes ocurridos en los primeros dos días del paro agropecuario anunciado el viernes por la mesa de enlace, que se extenderá por una semana y puede repercutir en el abastecimiento de mercaderías y en sus precios.
La respuesta de la dirigencia rural al decreto 206/09, que estableció la coparticipación del 30% de las retenciones a la soja, fue contundente. La Mesa de Enlace interpretó que la medida oficial fue una provocación y llamó a un paro de comercialización de granos y hacienda en pie que comenzó a las 0 del sábado y terminará a las 24 del viernes. Oficialmente, Sociedad Rural (SRA), Federación Agraria (FAA), Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro no alentaron los cortes de ruta, que habían comenzado el jueves luego de que el Congreso no reuniera el quórum para tratar un proyecto de la oposición para bajar en las retenciones. Pero los dirigentes dicen “entender” a los productores que, siguiendo al líder de la FAA de Entre Ríos, Alfredo De Ángeli, se volcaron masivamente a impedir el paso de camiones y vehículos particulares.
Esto provocó roces en Armstrong, al sur de Santa Fe, Gualeguaychú, la localidad cordobesa de Leones y Chaco, entre otros puntos, entre camioneros y ruralistas. En Venado Tuerto, encapuchados quemaron un campo en el que se trillaba, denunció el vicepresidente primero de FAA Pablo Orsolini. También allí dieron vuelta la carga de un camión que transportaba trigo del campo a la planta de acopio –algo “permitido” por los ruralistas para dar trabajo a los transportistas de cereales–. “Lugareños dicen que son personas del gremio de camioneros a nivel nacional, que utilizan a representantes del interior”, dijo Orsolini.
En Leones, al sudeste de la capital cordobesa, unos 60 transportistas bloquearon el ingreso a la ciudad, en repudio al control de cargas de los ruralistas. Eran respaldados por el intendente local Fabián Francioni, que dijo que si hay paro agrario, tampoco se debería trillar ni llevar el grano del galpón a las empresas cerealeras. Allí vive el presidente de Coninagro, Carlos Garetto, que denunció amenazas e intimidaciones a su familia. “La orden viene de arriba, quieren complicarle la situación en Córdoba, la vida al gobernador y seguramente por medio de los camioneros”, dijo.
También hubo incidentes en Gato Colorado, localidad chaqueña ubicada en el límite con Santa Fe. Allí, donde los piquetes son contundentes –los productores chaqueños, fuertemente afectados por la sequía, pelean por subsistir, afirman–, la jueza subrogante de Sáenz Peña, Alicia Virignin, ordenó liberar el corte instalado en la ruta nacional 95. Los chacareros respondieron con un corte total, “debido a las presiones del gobierno provincial y de la policía”, dijo a DyN el productor Juan Verbeek.
En tanto, dirigentes supermercadistas no descartaron que puedan subir los precios de algunos productos si comienzan a escasear en las góndolas. Miguel Calvete, secretario general de la Cámara de Supermercadistas Chinos Casrech, dijo que tuvieron algunas demoras con la distribución de lácteos en Gualeguaychú y verduras en Resistencia, Chaco. “A falta de oferta, con demanda sostenida, puede haber tendencias alcistas en cualquier producto”, dijo.
Los frigoríficos fueron presionados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para que no suban los precios y confirmaron que tienen stock para abastecer a los comercios por una semana. A pesar de ello, el vicepresidente de la Cámara de Carnicerías de la Ciudad, Alberto Williams, dijo el viernes que la carne había subido 8%. Ayer, apenas 190 animales habían ingreso al mercado de Liniers, cuando lo habitual es que entren entre 3.500 y 4.500 cabezas de ganado.