Desde que salió de la Quinta de Olivos, al mediodía de ayer, Sergio Massa no paró de atender a la prensa. Tiene un alto perfil mediático y jura que lo va a mantener, ya que cree que la comunicación es una cuenta pendiente del Gobierno. Al anochecer, hace un intervalo en la despedida con los empleados de la Municipalidad de Tigre para fumarse un cigarrillo y dialogar con Clarín.
-¿Cuándo supo que ibas a ser jefe de Gabinete?
-A las nueve menos cinco (de ayer) me llamó Cristina y me dijo que me esperaba
en Olivos a las 11.30. Y cuando a las nueve comencé a escuchar que Alberto
(Fernández) había renunciado, tuve la sensación de que la charla iba a venir por
ahí. Cuando me recibió Cristina tuvimos una charla muy cordial de más de una
hora, a solas, en la que me pidió que la acompañara como jefe de Gabinete. Que
ella creía que podía ser muy útil para la administración del Estado y en la
articulación de los temas con los gobernadores y los legisladores.
-Hace mucho tiempo que venía sonando su nombre como probable reemplazo para
la Jefatura de Gabinete. ¿Le tengo que creer que nunca le habían consultado
sobre esa posibilidad?
-Sí, me tiene que creer. Nunca jamás me habían consultado ni propuesto este u
otro cargo.
-¿Y qué le pidió a la Presidenta en esa charla?
-Tener el mismo diálogo franco que tengo hoy con ella. La misma sinceridad en el
mano a mano.
-¿Son necesarios otros cambios en el Gabinete?
-El Poder Ejecutivo es unipersonal y la Presidenta tiene que tomar esa decisión.
-Pero el Jefe de Gabinete puede sugerir...
-No lo hice. Ya vamos a tener tiempo de charlar sobre muchos temas desde el
jueves.
-Mucha gente, incluso muchos peronistas, piden la renuncia de Guillermo Moreno.
-Me parece que hay opiniones que uno las tiene que dar en privado. Sobre todo
ahora que ya me han designado jefe de Gabinete y formo parte de un equipo. Yo
voy a tratar de decir, si alguien me gusta o no me gusta, puertas para adentro.
La sociedad no nos quiere ver discutiendo sino trabajando todos los días para
resolver sus problemas.
-¿Discutir puertas para adentro sería una muestra de lealtad peronista?
-No, yo a mis funcionarios les pido lo mismo. Puertas para adentro discutimos
todos los temas, pero para afuera trabajamos de cara a la sociedad.
-¿Le preocupa la pérdida de credibilidad del INDEC?
-A mí no me gusta bartolear. Me gusta opinar con opinión fundada. Debo sentarme
y estudiar. Hay muchos temas de trabajo en la agenda, y la Presidenta irá
marcando las prioridades y trabajaremos de acuerdo a lo que ella nos marque.
-¿Lo llamó Julio Cobos?
-(Ríe). Me mandó un mensaje de texto.-¿Y qué le dijo?
-Me felicitó y me deseó éxito.
-¿Hizo bien en votar como votó en el Senado?
-A mí no me corresponde hoy ser analista. Me tengo que poner a trabajar con
responsabilidad.
-Muchos peronistas lo llamaron traidor. ¿Qué opinión le merece?
-Es el vicepresidente y debemos tener el respeto que la figura institucional
merece.
-¿Cómo se llega de joven militante de la UceDé a jefe de Gabinete de Cristina
Kirchner?
-En realidad tuve un pequeño paso por la UceDé a los 15 años y a los 18 años
comencé a militar en le justicialismo. Tiene que ver con las cosas que te van
conmoviendo en cada momento de la vida. Y creo que en aquel momento mi hermana
fue la que me llevó hacia la UceDé..
-¿Qué pasó en los primeros siete meses de gestión de Cristina?
-El reflejo está en la inauguración de la planta de gas de TGS esta semana.
Pasaron cosas importantes que a lo mejor no tuvieron volumen desde la
comunicación.
-¿Pero no quedó tapado todo por el conflicto con el campo?
-Quizá no tuvimos la fuerza para mostrar otras cosas. Y es un tema para trabajar
desde mañana.
-¿Cometió errores el Gobierno en el conflicto con el campo?
-A mi no me corresponde adjetivar en este momento. Me corresponde dejar todo
ordenado enTigre, ponerme a estudiar seriamente los temas de la jefatura de
Gabinete, escuchar la agenda que me marque la Presidenta y ponerme a trabajar.
-¿Cómo se cambia el arranque fallido del Gobierno de Cristina?
-Hay que trabajar. Esa es la mejor manera.
-¿Hacia donde tiene que apuntar ahora la relación con el campo?
-Hay que trabajar área por área. Yo creo que (Carlos) Cheppi va a dar mucho que
hablar porque es un hombre muy sólido.
-Al último ministro treintañero (Martín Lousteau) no le fue muy bien... ¿Hay
moverse con cuidado entre viejos zorros de la política?
-Es importante ser prudente, humilde, respetuoso pero firme en las convicciones.
Con esas cuatro cosas te tiene que ir muy bien.
-La gente que lo conoce dice que es una persona con muchas ambiciones
políticas. ¿Hasta dónde llegan esas ambiciones?
-A los 36 años llegué a un lugar que es de los máximos en la política. Cada vez
que planifiqué, me cambió el destino la vida. Ahora que pensaba dedicarme a
Tigre, me toca irme a la Jefatura de Gabinete. Así que aprendí a no planificar.
En política, la gente te pone y te saca del lugar que quiere.