"Antes del inicio de cada campaña e implementarse con consenso", manteniendo un concepto que parece clave: "redistribución intrasectorial de la renta agropecuaria, para apoyar a los productores que no pueden competir por falta de escala y para desarrollar a los sectores con menores ventajas competitivas".

Es un plan hasta 2015 para aumentar en 55% la producción de granos, 48% la láctea, 42% la cárnica, 100% la hortícola y 50% la frutal.

La expectativa del INTA consiste en que, en los próximos años, el precio internacional de los alimentos seguirá aumentando.

Hay que tener una agenda "predefinida y consistente", que implique incluso "una mayor intervención del Gobierno en el sector. Hay que tener muy presente que todos los países que tuvieron un desarrollo agropecuario de relieve contaron con fuertes políticas de intervención en el sector, como los Estados Unidos, Canadá, y la Unión Europea”.

Con respecto al avance de la soja, se propone equilibrar la rentabilidad entre distintas actividades, proveer fondos para compensaciones que posibiliten ese equilibrio y elevar al Legislativo la Ley de Suelos, que obliga a la rotación de los cultivos para mantener la fertilidad de la tierra.