Los dirigentes de las cuatro entidades rurales volverán a reunirse mañana para analizar los pasos a seguir tras la derogación de la resolución 125, hecho que consideran un “paso adelante” pero que no resuelve el conflicto agrario.

Entre otros puntos, los líderes agropecuarios decidirán si impulsan acciones legales por lo cobrado durante el período que rigió el esquema de retenciones móviles a las exportaciones de granos.

Además, los referentes del campo reclaman discutir de forma “urgentísima” con “un interlocutor (del Ejecutivo) que entienda y tenga poder de decisión” acerca de la situación de los pequeños productores, las economías regionales, la lechería y la ganadería.

Por su lado, la Federación Agraria solicita redefinir el criterio de segmentación de las retenciones fijas, con mayores beneficios para los pequeños y medianos productores.

Desde mañana, con la publicación en el Boletín Oficial de la derogación de la resolución 125, las retenciones para la soja vuelven a una alícuota fija del 35 por ciento; para el girasol al 32 por ciento; para el maíz al 25 por ciento y para el trigo al 28 por ciento.

El viernes el ministro de Economía, Carlos Fernández, firmó las tres resoluciones destinadas a hacer efectiva la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de reestablecer el esquema de retenciones que estuvo vigente hasta el 10 de marzo pasado y que provocó la extensa guerra gaucha.