La hora de la verdad ha llegado. Oficialismo y oposición se enfrentarán hoy en el Senado en lo que podría ser la batalla final del capítulo legislativo del debate por las retenciones móviles, que desde el 11 de marzo mantiene en conflicto al Gobierno y el campo en una dura pulseada política.
Los últimos cómputos de cara a la crucial sesión -el inicio está previsto para las 10 y se prevé que la votación no será antes de la medianoche-, auguran un resultado con final muy cerrado, pero favorable al kirchnerismo, que lograría así ofrendarle al Poder Ejecutivo la tan ansiada sanción de la ley que ratifica la controvertida resolución 125.
De lograr ese objetivo, a las entidades rurales reunidas en la Mesa de Enlace sólo les restará la vía judicial para tratar de rever la norma dictada hace más de 120 días por el ex ministro de Economía Martín Lousteau.
Si bien hasta ayer todavía cuatro legisladores seguían ocultando su voto, las últimas cuentas, con la proyección de esos indecisos, auguraban un triunfo del kirchnerismo con un piso de 37 votos que le asegurarían la sanción de la ley, aunque se negaron a dar la lista "por pudor", según afirmó el senador Marcelo Fuentes (PJ-Neuquén).
Esto es así porque en el oficialismo contaban en su favor a los peronistas Ramón Saadi (Catamarca), Adriana Bortolozzi y al santiagueño del Frente Cívico Emilio Rached.
Al kirchnerismo le volvió ayer el alma al cuerpo luego de que la riojana Ada Maza definiera su voto favorable al proyecto oficial. A eso se sumó la versión de que su comprovinciana Teresita Quintela había vuelto al redil, luego de que anteayer anunciara su rechazo a la iniciativa.
Ayer, LA NACION intentó hablar con Quintela, pero sus colaboradores aseguraron que no iba a formular declaraciones. Fuentes kirchneristas daban por hecho que la riojana terminará por votar el proyecto oficial.
Tanto Maza como Quintela formaron parte del grupo de senadores oficialistas que anteanoche pasaron por la Casa Rosada para entrevistarse con la presidenta Cristina Kirchner y visitaron otros despachos oficiales apenas unas horas después de que enviaran mensajes de rebeldía.
La oposición
Por el rechazo a la propuesta del Gobierno, terminarían votando 34 senadores, producto de un heterogéneo arco de bloques opositores que reunirá bajo un mismo paraguas a la UCR, la Coalición Cívica, el socialismo, los peronistas disidentes Adolfo Rodríguez Saá e Hilda González de Duhalde y varios partidos provinciales.
También rechazarán el proyecto oficial un pelotón de kirchneristas que han decidido romper el verticalismo exigido por la Casa Rosada a sus legisladores en ambas cámaras parlamentarias. En este grupo se destacan los ex gobernadores de Santa Fe, Carlos Reutemann; de La Pampa, Rubén Marín, y de Salta, Juan Carlos Romero.
Si bien niegan cualquier intención más allá de su rechazo al sistema de retenciones móviles, para muchos observadores políticos ese agrupamiento podría ser el germen de un polo de oposición interna al matrimonio Kirchner en el seno del PJ.
El legislador restante para completar los 72 miembros de la Cámara alta es el fueguino José Martínez (ARI), quien dijo que anunciará el sentido de su voto minutos antes del inicio del debate, aunque ayer la gobernadora Fabiana Ríos, que es de su misma fuerza, se manifestó en contra del proyecto.
La sesión se realizará en medio de fuertes medidas de seguridad que intentarán evitar el descontrol que imperó en el debate de la Cámara baja. Por esa razón, los palcos del Senado estarán reservados a los medios de comunicación y se impedirá el ingreso de simpatizantes a algunos de los sectores en pugna.
Según lo acordado en la reunión de labor parlamentaria celebrada ayer, los presidentes de bloque y los miembros informantes tendrán media hora para hablar, mientras que el resto de los senadores dispondrán de 10 minutos. Según este esquema, el proyecto podría estar votándose en general cerca de la medianoche.
Además del dictamen de mayoría, que replica sin tocarle una coma la media sanción de Diputados, en el recinto se discutirán otros cuatro despachos. Son los presentados por la UCR, la Coalición Cívica y Fuerza Republicana; por los peronistas santafecinos Reutemann y Roxana Latorre; los radicales K Pablo Verani (Río Negro) y María Dora Sánchez (Corrientes) y el renovador salteño Agustín Pérez Alsina.
Todos estos proyectos establecen derechos de exportación a niveles sensiblemente menores a los vigentes y desconocen la facultad del Poder Ejecutivo para fijar retenciones a futuro.
De todas maneras, si el oficialismo llegara a ser derrotado en la votación en general, el proyecto del Gobierno habrá sido definitivamente rechazado por el Congreso. Sin dudas, el peor escenario para la Casa Rosada.
Por Gustavo Ybarra
De la Redacción de LA NACION