La escalada arancelaria es global.

Pero el puntapié vino de EE.UU. que, fundamentalmente, inició una guerra comercial con China, por segunda vez, como pasó entre 2018 y 2020.

Esta guerra comercial, por ahora, tiene todos los componentes de “acá mando yo”. Y obviamente, se debe a motivos internos de EE.UU.

Trump, advirtió a China que debía anular inmediatamente la represalia de aranceles del 34% con los productos importados de EE.UU.

Y lo hizo con una amenaza: si no lo hacía, impondría un 50% adicional de aranceles a todo lo que llegue de China.

Si se cumpliera ello, el total de aranceles contra las importaciones chinas pasaría a ser del 104%.

En tanto, los precios del petróleo continuaron la baja iniciada la semana pasada. Durante esa semana, el Brent y el WTI perdieron un 10,9% y un 10,6%, respectivamente.

Las bajas son el resultado de la escalada en la guerra comercial entre EE.UU. y China que cada vez acerca más al mundo a una recesión que reduciría la demanda de crudo.

Este lunes cayeron un 3% adicional.

Luego de llegar, en enero, a un pico de USD 82 el barril de petróleo, a partir de marzo empezó a cotizar alrededor USD 70. Y luego del anuncio del aumento de aranceles de EE.UU. bajó a cerca de USD 65

Así, los precios del Brent y el WTI tocaron su nivel más bajo desde abril de 2021.

Evolución del Brent en los últimos treinta días.


A pesar de la locura que se vive, el precio de la soja cerró en suba en Chicago.

Seguramente, la reacción positiva de este lunes resulta de la toma de conciencia de que la soja de EE.UU. no debería quedar afectada en el corto plazo por la guerra comercial, pues a esta altura del año, las importaciones de China se focalizan en la provisión de América del Sur, fundamentalmente en Brasil.