Con 4,9 millones de toneladas aplicadas, en 2024 la agricultura argentina marcó un crecimiento del consumo de fertilizantes por primera vez desde 2021, de acuerdo con estimaciones de Fertilizar Asociación Civil. Esta noticia es fundamental para la salud de los suelos y la productividad del agro argentino.

Es cierto que el país no se encuentra en sus máximos niveles de consumo, alcanzados justamente en el último año registrado de crecimiento. Sin embargo, esta suba es una buena noticia para romper la tendencia descendente en el consumo que se observó en un período marcado por tres años de Niña consecutivos.

En este sentido, el crecimiento del consumo en 2024 se explica en la mayor humedad de suelos, el crecimiento de la siembra triguera y el mayor peso del maíz temprano por sobre el tardío, como bien destacó Fertilizar Asociación Civil. De esta manera, el 2024 marcó el tercer mayor consumo de fertilizantes del que se tenga registro en Argentina.

La provisión de urea en el país tiene por epicentro a Profertil en Bahía Blanca, que retomó su producción esta semana luego del trágico temporal. La urea como fertilizante nitrogenado es esencial para el maíz y el trigo. Por otro lado, los proveedores más relevantes para el abastecimiento local de fertilizantes fosfatados son Bunge y ACA, con sus estructuras industriales entre Santa Fe y Buenos Aires.

Asimismo, en 2024 más del 65% del consumo de fertilizantes fue abastecido con importaciones. una participación alineada al promedio de los últimos cinco años. Por el crecimiento de los volúmenes, las importaciones de fertilizantes totalizaron US$ 1.537 millones en 2024, un 10% más que en 2023.

El origen más relevante para las importaciones de fertilizantes fue Marruecos, principal reserva y exportador global de roca fosfórica y un actor destacado en el comercio mundial de fertilizantes fosfatados. Además, Argentina tuvo a China como destacado origen para sus importaciones de fosfato monoamónico, ubicándose en el segundo lugar entre los principales abastecedores de fertilizantes del país. Estados Unidos completa el podio como un relevante proveedor de fertilizantes nitrogenados.

El último año ha traído una relevante volatilidad a los commodities en Chicago. Comparando la última semana de este mes, la soja se muestra un 15% por debajo de los precios que tenía a esta misma altura del 2024. Mientras tanto, los valores del trigo se ubican un 7% por encima y los del maíz un 5% mayores en la comparación interanual.

Más allá de este comportamiento mixto en los principales cultivos, el índice de precios de fertilizantes del Banco Mundial se observa un 13% más alto si comparamos el promedio de febrero 2025 con el mismo mes del 2024. Uno de los factores de peso en el impulso del índice ha sido el crecimiento de los precios de la urea, cuyos precios internacionales se ubican un 24% más altos que en febrero de 2024.

No es menor destacar que la urea es el principal renglón de la importación de fertilizantes en Argentina, concentrando el 41% de las importaciones si promediamos los últimos cinco años. Sin embargo, desde su pico de febrero los precios internacionales de la urea han marcado bajas y se encuentran un 9% por encima de los valores del año pasado, como bien destacó Ingeniería en Fertilizantes (IF) en uno de sus últimos reportes.

Por Guido D’Angelo – Julio Calzada
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario