Los vaticinios, plenos de escepticismo, no se han equivocado.
Este lunes, Chicago mostró nuevas bajas para la soja. La semana comenzó mal, en la jornada previa al nuevo informe mensual del USDA.
Enero cayó USD 1,38 y marzo, USD 1,38.
El clima en Brasil sigue favoreciendo el desarrollo de los cultivos de soja.
Cada día que pasa, se coincide en que la cosecha, al final de la campaña brasileña, llegará a cerca de 170 millones de toneladas.
El cielo se está portando muy bien en Brasil.
En los días recientes, copiosas lluvias beneficiaron las zonas más secas de Paraná, Mato Grosso do Sul y de Rio Grande do Sul.
De esta forma, no solo se favorecieron los cultivos ya implantados sino que, merced a estas precipitaciones, los productores pudieron seguir con las siembras. Con lo poco que queda.
El agua caída no solo fue en los mencionados Estados. También llovió en el sur de Mato Grosso do Sul, aunque no tuvieron el volumen necesitado.
Precipitaciones acumuladas en los últimos quince días (USDA)
La siembra para la temporada 2024/25 ya llegó al 95% del área total esperada hasta el jueves pasado, según lo informado por AgRural, cuatro puntos porcentuales más que la semana anterior y por arriba del 91% registrado un año antes, para la misma fecha.
Con datos ponderados hasta el jueves, la consultora AgRural relevó hoy el avance de la siembra de soja de Brasil sobre el 95% del área estimada, frente al 91% de la semana anterior y al 91% de igual momento de 2023.
Los pronósticos hablan de más precipitaciones para esta semana sobre Paraná, Mato Grosso do Sul y San Pablo.
Brasil…Brasil… ¡qué bien vas en comparación con nosotros!
No nos referimos al clima. Se trata de las políticas económicos. Sobre todo, de las impositivas.