La caída en los precios internacionales, la pérdida del poder adquisitivo de los granos y, otros factores como la brecha cambiaria, pudieron desincentivar o retrasar la comercialización de la soja y el maíz a la espera de que el panorama cambiara en los meses subsiguientes a la cosecha. Ya sea, por subas en los precios internacionales, un aumento en el tipo de cambio, o por una disminución en los derechos de exportación.
Durante los últimos días de octubre se observaron buenos volúmenes de ventas y de fijaciones, tanto para la soja como para el maíz. En ambos casos, las ventas semanales se posicionaron por encima del promedio de las últimas cinco campañas. El volumen fijado de la oleaginosa fue el más elevado desde julio mientras que, para el cereal, se consolidó como uno de los mayores en lo que va del ciclo comercial.
Lo anterior, pudo verse motivado por la caída en la brecha cambiaria experimentada durante el mes de octubre, la cual promedió el 20%, diez puntos porcentuales por debajo de septiembre. En lo que va de la actual administración, la brecha se posiciona en los niveles más bajos de los últimos cuatro años y mientras más baja sea, mayor es el precio en dólares recibido por el productor. En el siguiente gráfico, puede apreciarse como desde de junio el precio disponible de la soja ajustado al dólar MEP fue creciendo mientras que, en Chicago, se observa una baja sostenida en la cotización. También, la mayor comercialización obedece a las lluvias ocurridas durante la última semana que posibilitaron avanzar con las siembras de la nueva campaña, permitiendo a los productores vender para llevar adelante las labores.
Lo anterior aplica también al maíz, sin embargo, en el caso del cereal puede advertirse un factor adicional, el cual es la mejora en su poder de compra respecto a la soja. Octubre fue el segundo mes consecutivo en donde el precio relativo de soja respecto del maíz cae, manteniéndose, por debajo del promedio.
Soja
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP), la producción de soja durante la campaña 2023/24 alcanzaría los 48,2 millones de toneladas. En cuanto a la comercialización de dicho volumen, a la cuarta semana de octubre se llevan vendidas poco más de 30,9 millones de toneladas, lo cual en términos de la producción estimada representaría el 64%. Este avance, se encuentra en línea a lo observado durante el ciclo 2022/23 (63%), no obstante, se ubicaría cinco puntos porcentuales por debajo del promedio de las últimas cinco campañas (69%).
Además, del total comercializado, el 80% tiene precio. De esta manera, se observa un menor volumen de fijaciones si se lo compara al promedio de las últimas cinco campañas (85%).
En cuanto a la dinámica semanal de ventas, durante la penúltima semana de octubre se comercializaron alrededor de 720 mil toneladas, el mayor volumen de las últimas trece semanas. Además, en el mismo lapso, se observó el mayor nivel de fijaciones desde principios de junio.
Al primero de octubre, las existencias físicas de soja en acopios, plantas industriales y elevadores terminales superó los 20,2 millones de toneladas. Dicho volumen, representa un incremento del 85% respecto a octubre del 2023. Esta recuperación en las existencias obedece a un mayor volumen de producción en comparación al año previo, donde la cosecha fue afectada por una importante sequía.
En cuanto a la industria, las existencias del poroto, aceite y harina de soja exhiben un incremento interanual respeto al primero de octubre del 2023, lo que podría ocasionar una demanda menos agresiva en el mercado interno. En el caso del poroto de soja, dicho incremento es del 11%, mientras que, los aumentos ascienden al 15% y 16% para el aceite y la harina de soja, respectivamente.
Maíz
En el caso del maíz, al 23 de octubre se encuentran comercializadas 35,4 millones de toneladas. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la producción nacional del cereal para el ciclo 2023/24 alcanzaría los 49,5 millones de toneladas, por lo cual, el volumen vendido representaría el 73% de la producción. El avance actual, se posiciona dos puntos porcentuales debajo de la campaña previa (75%) y seis puntos porcentuales por debajo del promedio de las últimas cinco (79%).
De las toneladas vendidas, 29 millones tienen precio, lo que representaría el 82% de lo comercializado. Dicho porcentaje se encuentra tres puntos porcentuales por debajo a lo observado el ciclo previo (85%) y, también, del nivel de fijaciones promedio de las últimas cinco campañas (87%).
En cuanto a la dinámica semanal de ventas, durante la semana del 23 de octubre se vendieron más de 520 mil toneladas, el nivel más elevado de las últimas seis semanas y, además, posicionándose por encima del promedio de las últimas cinco campañas.
El ciclo comercial del cereal comprende el periodo que trascurre entre los meses de marzo a febrero, donde hasta el momento las fijaciones semanales promediaron las 760 mil toneladas. Durante la cuarta semana de octubre, se fijó precio a más de un millón de toneladas, superando ampliamente al promedio mencionado y posicionándose como la cuarta semana de mayores fijaciones en lo que va transcurrido del ciclo comercial.
Al primero de octubre, las existencias físicas de maíz en acopios, plantas industriales y elevadores terminales alcanzó un volumen récord superando los 24 millones de toneladas. Dicho volumen, representa un incremento de casi un 50% respecto a octubre del 2023. Al igual que en el caso de la soja, este aumento obedece a una recuperación en la producción luego de la fuerte sequía ocurrida durante el ciclo 2022/23.