China, con una población cercana a los 1.400 millones de personas, representa un mercado clave para la industria global de frutas frescas, especialmente tras el auge del comercio electrónico en el país. Las plataformas como JD.com, Alibaba y Pinduoduo han facilitado la expansión de la oferta de productos alimentarios, mientras que redes sociales como WeChat y Douyin influyen directamente en las decisiones de compra de los consumidores chinos, particularmente de la Generación Z, quienes buscan alimentos saludables y de alta calidad.
El impacto de la pandemia y el crecimiento de las ciudades del interior de China han contribuido a que el comercio electrónico sea hoy el principal canal de compra. Las empresas que desean incursionar en este mercado deben enfrentar desafíos de logística, marketing y adaptación cultural. Tal como señala Nicolás Zamorano, cofundador de Fruta Consulting, la capacidad de reembalar productos y ajustarse a los volúmenes de venta en plataformas digitales son claves para lograr el éxito. Asimismo, la creciente demanda por productos saludables y sostenibles ha abierto una oportunidad para que frutas con propiedades nutritivas y envases ecológicos ganen popularidad entre los consumidores jóvenes.
Chile ha sido un actor destacado en este mercado, con exportaciones notables de cerezas y, más recientemente, arándanos y uvas de mesa. Fiorella Bonino, CEO de Los Andes Beltroad Export, destaca que, aunque la cereza sigue siendo la protagonista, existen nichos para otras frutas que han mostrado un crecimiento sostenido. En línea con esto, Isabel Quiroz, directora de iQonsulting, subraya que es esencial educar a los consumidores más jóvenes mediante envases más pequeños y atractivos, que no solo promuevan el consumo, sino que también refuercen el valor nutricional y la sostenibilidad de los productos.
El enfoque en la sostenibilidad ambiental es cada vez más relevante. Según Ipsos China, el 88% de la Generación Z en China está dispuesta a adquirir productos ecológicos y con bajas emisiones de carbono. Este cambio de mentalidad también se refleja en el rechazo al exceso de empaques, con el 81% de los consumidores expresando su preferencia por opciones más ecológicas y el 51% percibiendo el empaque excesivo como un problema. Adaptarse a estas tendencias sostenibles, mediante el uso de envases reciclados y prácticas responsables, se ha convertido en una ventaja competitiva crucial para las empresas que buscan consolidarse en el mercado chino.
Más allá de las ciudades principales como Beijing y Shanghai, existen oportunidades significativas en las ciudades del interior, gracias a la hiperconectividad y el creciente poder adquisitivo de las clases medias rurales. El ejemplo de Jixian, una ciudad dormitorio de Beijing, demuestra el potencial de estas áreas para la venta de frutas frescas, donde la demanda se canaliza a través de fruterías locales o plataformas de comercio electrónico. En estas zonas, la fruta fresca importada de países como Chile, Perú, Estados Unidos y Australia ya es una realidad, con consumidores exigentes que valoran la calidad y la presentación del producto.
Marcela Molina, experta en el mercado chino, destaca que las relaciones personales y la confianza siguen siendo fundamentales en el comercio con China. A pesar de la creciente digitalización, las interacciones personales son cruciales para establecer conexiones comerciales duraderas. Además, Nicolás Zamorano añade que el consumidor chino valora la experiencia completa de compra, desde la calidad de la fruta hasta la constancia del producto, lo que lo lleva a pagar precios premium por productos que cumplan con sus expectativas.
China, con su cultura rica y diversa, sigue ofreciendo innumerables oportunidades para la industria de la fruta fresca. Con un mercado en constante evolución, donde la demanda de productos sostenibles y saludables está en aumento, las empresas que logren adaptarse a las preferencias de los consumidores chinos y aprovechar las nuevas tecnologías tienen el potencial de abrirse camino en uno de los mercados más grandes y dinámicos del mundo.
Fuente: Marcela Venegas - www.visionfruticula.com
