Pasando a los cereales, las tendencias de los precios del maíz y del trigo son bajistas, aunque menos pronunciadas que en el caso de la soja. Esto es así, ya que se observaría una situación menos holgada en las hojas de balance a nivel mundial para ambos cultivos, lo cual actúa como un soporte en los precios y habilitaría un comportamiento más lateral en el corto plazo.
En el caso del maíz, las estimaciones de producción arrojan buenos volúmenes, sin embargo, el clima en Argentina de cara a la siembra y, en Brasil, la posibilidad de que el retraso en la siembra de soja afecte la ventana óptima de siembra del maíz safrinha, podrían generar volatilidad en el corto plazo. Por el lado del trigo, las reducciones en las estimaciones de producción de Rusia y la Unión Europea actúan como factores alcistas, aunque, al observar el escenario mundial, la producción continuaría siendo récord.
SOJA
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en su informe de octubre, continúa estimando un volumen récord de soja para el ciclo 2024/25 en el país norteamericano, el cual rondaría los 124,7 millones de toneladas. Por otra parte, ya se encuentra cosechado el 67% del área destinada a la oleaginosa, este avance se ubica dieciséis puntos porcentuales por encima del promedio de las últimas cinco campañas y diez puntos porcentuales por encima del avance observado durante el ciclo previo.
Además, la relación entre las existencias finales y el consumo, continúa estimándose como la más elevada de las últimas cinco campañas, la cual se posicionaría en un 12,5%.
La gran campaña estadounidense es un hecho, por lo cual, al momento de analizar el comportamiento a futuro del precio de la oleaginosa, lo que suceda en el hemisferio sur con la siembra y el posterior desarrollo del cultivo en Brasil y Argentina, será clave.
La Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) estima, de cara al ciclo productivo 2024/25, una producción récord de soja en Brasil, la cual rondaría los 166 millones de toneladas. Este volumen, implicaría un incremento del 13% en comparación al ciclo previo y, sería el resultado de un rendimiento promedio de 35 qq/ha (10% por encima del estimado durante el ciclo 2023/24) y de un incremento del 3% en el área destinada a la oleaginosa, la cual, se ubicaría en torno a los 47,3 millones de hectáreas.
Al 13 de octubre, las labores de siembra avanzan sobre el 9% del área, lo cual refleja un claro retraso si se lo comprara al avance del 19% registrado durante el ciclo previo para la misma fecha. En Mato Grosso, el principal estado productor, el retraso es aún mayor y asciende a 27,4 puntos porcentuales, al comparar el avance actual (7,8%) contra el observado durante el ciclo previo (35,2%).
No obstante, la finalización del periodo de “vacío sanitario” y las recientes lluvias en aquel país, podrían hacer que el ritmo de siembra aumente durante los próximos días. En lo que respecta al clima, según el Instituto Nacional de Meteorología (INMET), durante el trimestre que abarca desde el corriente mes hasta diciembre se esperarían lluvias, sin embargo, en gran parte de los principales estados productores existe la probabilidad que las mismas se ubiquen por debajo del nivel normal.
En Argentina, sería un hecho el incremento en el área sembrada de soja durante el ciclo 2024/25. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el área destinada a la oleaginosa aumentaría un 7,5% respecto el ciclo previo y alcanzaría una superficie de 17,7 millones de hectáreas. Mientras que, la superficie estimada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires rondaría las 19 millones de hectáreas, lo cual implicaría un incremento intercampaña de casi el 10%. En cuanto al USDA, mantiene su estimación sin cambios, proyectando 16,7 millones de hectáreas que se sembrarían en el país (3,7% por encima de la superficie estimada para el ciclo 2023/24). En lo que respecta a la producción estimada, la misma rondaría entre los 51 y 53 millones de toneladas y, si bien el incremento respecto al ciclo previo puede variar según la fuente, se esperarían entre 2 y 3 millones de toneladas por encima de lo obtenido en la campaña 2023/24.
En cuanto a la producción mundial, durante la presente campaña se observaría el mayor volumen de la historia, el cual alcanzaría los 429 millones de toneladas. Además, se vería acompañado por una relación stock consumo del 33,4%, porcentaje que representaría un récord histórico.
Entre mediados de agosto y fines de septiembre, el precio de la oleaginosa en el mercado de Chicago ha corregido al alza. En dicho periodo de tiempo, el mercado climático de Brasil, la baja en la tasa de referencia de la FED y, consecuentemente, la fuerte caída en las posiciones vendidas de los fondos especulativos en Chicago, han actuado como combustible para que ello suceda.
No obstante, y tal como se ha hecho referencia en la edición de septiembre de este informe, la tendencia y los fundamentos aún son bajistas. Desde principios de octubre, la cotización de la oleaginosa ha retronado a su impulso bajista, en un contexto en donde aparecieron las lluvias en Brasil y la cosecha récord estadounidense brinda tranquilidad en Chicago en materia de stocks, a la espera de definiciones en el hemisferio sur. Por otra parte, si bien resta mucho tiempo para asegurar resultados en Brasil y Argentina, las estimaciones recientes permiten pensar que la oferta de la oleaginosa no sería un problema cuando sea el hemisferio sur el encargado de abastecer al mercado. Mucho menos, al observar los números agregados a nivel mundial, donde la situación sería inmejorable.
MAÍZ
El USDA en su último informe correspondiente al mes de octubre, recortó la producción mundial de maíz en 1,4%, ubicándose en 1.217,2 millones de toneladas para la nueva campaña. Por el lado de las exportaciones mundiales se proyecta una disminución de 1,4 millones de toneladas, siendo de 190,5 millones de toneladas. Mientras que, el consumo mundial se proyecta en niveles récord de 1.223,3 millones de toneladas, lo que daría como resultado una caída en los stocks finales que se reflejaría en una disminución de la relación stock/consumo con respecto al ciclo pasado, ubicándose en 25%, la menor de las últimas once campañas.
Con respecto a Estados Unidos, la producción estimada para la campaña 2024/25 se incrementó respecto a lo publicado en el informe de septiembre, ubicándola en 386,2 millones de toneladas, lo que generaría un mayor volumen exportable del cereal, el cual se ubicarían en 59,1 millones de toneladas.
Al momento, la cosecha presenta un avance del 47%, ubicándose cinco puntos porcentuales por encima de la campaña anterior a la misma fecha. En cuanto a la condición del cultivo se observa una clara mejoría respecto al ciclo previo. Al 13 de octubre el cereal en condiciones buenas y excelentes se aproxima al 64%, once puntos porcentuales por encima del porcentaje observado para la misma fecha el año anterior.
Con respecto a lo que está ocurriendo en el hemisferio sur, la Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) de Brasil dio a conocer su primera estimación de la cosecha de granos para la nueva campaña 2024/25, en la cual esperaría una recuperación del 3,5% en la cosecha del maíz con respecto al ciclo anterior, la cual, alcanzaría un volumen de 119,7 millones de toneladas, con 21 millones de hectáreas sembradas. Desde el organismo brasilero se esperaría que las exportaciones sean de 34 millones de toneladas, a su vez, se observaría un mercado interno fuerte debido al buen desempeño de la proteína animal y de la producción de etanol. Además, Brasil sancionó la ‘Ley del Combustible del Futuro’ que establece incrementar el corte obligatorio de etanol con nafta en un 35% (producido con caña de azúcar y maíz), lo que tendría un impacto en los volúmenes de producción y el comercio internacional del cereal.
En cuanto a la siembra del maíz brasilero de primera, la misma presenta un avance del 29% sobre del total del área destinada. Según CONAB, se encuentra en línea con las campañas anteriores y su producción alcanzaría 22,7 millones de toneladas. La siembra se concentra en la región sur del país, en donde las precipitaciones ocurridas durante los últimos días favorecerían a la siembra del cereal. Mientras que, la producción del maíz safrinha (competidor del maíz argentino), se ubicaría en 94,6 millones de toneladas. La siembra del mismo, suele comenzar entre los meses de diciembre y enero, podría verse afectada por el retraso en la siembra de la soja debido a las faltas de lluvias, afectando la ventana óptima de siembra del cereal y, consecuentemente, el rendimiento potencial.
Por otro lado, en Argentina, la estimación por parte de la Bolsa de Comercio de Rosario se mantiene sin cambios para el cereal con respecto al mes pasado, proyectando 52 millones de toneladas para la campaña 2024/25, contemplando el recorte del área debido al spiroplasma.
En cuanto a las condiciones agrometeorológicas, se presentó un panorama desfavorable para la siembra temprana del cereal, ya que septiembre no presentó lluvias significantes que pudiesen aportar buenos perfiles en los suelos. En esta línea, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) estima el avance de la siembra del maíz temprano se ubica en 13% del total del área destinada, siete puntos porcentuales por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. No obstante, las recientes lluvias podrían ayudar a mejorar los perfiles de los suelos y así aumentar el ritmo de siembra. En cuanto al pronóstico de cara a fin de año, según el Servicio Meteorológico Nacional, las temperaturas se ubicarían por encima de lo normal y, en cuanto a las precipitaciones, las mismas serían menores a lo normal.
La cotización del cereal en Chicago en lo que va de octubre, en promedio se posiciona en USD 167 Tn, si se lo compara con el valor observado en octubre del 2023 (USD 192 Tn), la caída interanual asciende al 13%. Sin embargo, si lo comparamos intermensual, el precio se encuentra USD 6 Tn por encima al mes de septiembre. En cuanto a los fondos especulativos en Chicago, desde julio vienen recortando sus posiciones vendidas y, por primera vez en más de un año, se posicionan comprados en maíz.
TRIGO
En el reporte del mes de octubre del USDA, la producción mundial de trigo para la campaña 2024/25 fue recortada en 2,8 millones de toneladas, aunque se mantiene en un nivel récord de 794,1 millones de toneladas. El recorte obedece a menores cosechas en Estados Unidos, Rusia, Unión Europa y Brasil. Las existencias finales mostraron un incremento respecto al mes pasado, dado una caída en el consumo de 2,4 millones toneladas y en las exportaciones en 700 mil toneladas.
Para Estados Unidos, el USDA estima una producción que rondaría los 53,7 millones de toneladas. Con estos niveles productivos, la relación stock/consumo se ubicaría en un 41%, representando el porcentaje más elevado de las últimas cinco campañas.
La producción de Rusia, principal exportador mundial del cereal, fue recortada en un millón de toneladas respecto al informe previo, y se ubicaría en 82 millones de toneladas. En relación con la campaña pasada, presenta una merma de 9 millones de toneladas. El 70% de la producción se corresponde al trigo de invierno, mientras que el 30% restante se corresponde a la variedad de primavera. Al 1° de octubre, el 90% del área ya se encuentra cosechada con un rendimiento promedio de 29,5 qq/ha.
Un aspecto relevante a mencionar, es que Rusia aumentó el derecho de exportación de trigo un 41%, estableciéndose en USD 19,51 por tonelada. Esta medida se corresponde con la determinación de un precio mínimo en las ventas del cereal en licitaciones internacionales, haciendo que el precio FOB ronde los USD 250 por tonelada. El objetivo es controlar las exportaciones del primer semestre de la campaña 2024/25.
El USDA también estimó una caída intermensual de un millón de toneladas para la producción de la Unión Europea (UE), la cual se establecería en 123 millones, el menor volumen de los últimos años.
Finalmente, Ucrania sería el único país que presentaría un aumento en su producción respecto de las estimaciones de septiembre, y tendría una cosecha de casi 23 millones de toneladas. Además, disminuiría su consumo interno en un 5% ubicándose en línea a la campaña previa y aumentarían en un millón de toneladas sus exportaciones, lo que compensaría, la caída de la UE.
Por su parte, en el hemisferio sur, la Compañía Nacional de Abastecimiento de Granos de Brasil (CONAB) ha estimado en octubre que la producción de trigo será de 8,3 millones de toneladas, un 6% menos de lo que se estimó en septiembre debido a complicaciones en Paraná, segundo mayor estado productor de trigo, donde los rendimientos se vieron afectados a causa de la sequía. Sin embargo, muestra una recuperación del 2% respecto a la campaña pasada que fue afectada por las lluvias en el momento de la cosecha. A la fecha, en promedio se ha cosechado el 42% del área, siendo que en Mato Grosso do Sul, Goiás, Minas Gerais y Bahía finalizaron sus labores.
Mientras que, en Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario ha estimado una producción de 19,5 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 30,5 qq/ha. Este volumen, implica una caída en un millón de toneladas respecto de lo que se esperaba al momento de la siembra ante la falta de lluvias en el periodo crítico. Las lluvias ocurridas en los últimos días podrían detener el deterioro del cereal, aunque podrían generarse nuevos recortes para aquellos lotes donde las precipitaciones no llegaron a tiempo.
A pesar de lo anterior, hasta el momento, la producción estimada del ciclo 2024/25 se posicionaría como la segunda mayor de la historia (al igual que la del ciclo 2019/20) y por detrás del récord obtenido en la campaña 2021/22.
El trigo argentino ha ganado competitividad durante el último tiempo en comparación a Francia y Estados Unidos, con un precio FOB de USD 245 Tn. En el siguiente gráfico, se puede observar cómo hasta mediados de septiembre el precio del cereal de origen local se encontraba por detrás del precio del trigo duro de invierno (Hard Red Winter) de Estados Unidos y por encima del trigo blando (Soft Red Winter) de aquel país y del trigo francés. Sin embargo, desde octubre, el trigo local es el más barato entre los países mencionados.
Fuente: Bolsa de Cereales de Cordoba