Se abren así nuevos espacios de interacción entre los distintos actores de los mercados de carbono del sector público, privado, nacional y provincial. Actualmente más de 50 países del mundo tienen acuerdos en marcha para la transferencia de reducciones por Art. 6 del Acuerdo de París, pero Argentina no figura en esa lista. Esto representa una falta de apertura a un tema crucial para el desarrollo nacional y con fundamental significancia para la Acción Climática.
Este encuentro - que se realizó en el Palacio San Martín el pasado 19 de septiembre - contó con la participación de diversos funcionarios del gobierno nacional de las áreas de Energía, Ambiente, Agricultura e Industria. Autoridades de gobiernos provinciales; representantes del sector privado del agro, industria, energía, desarrolladores de proyectos de carbono y figuras académicas, entre otros protagonistas.
La Cancillería presentó avances de negociación de la próxima COP29 - que se realizará en la ciudad de Bakú (capital de Azerbaiyán) del 11 al 24 de noviembre de 2024 - en donde se prevé que se llegue a acuerdos para el artículo 6 del Acuerdo de París. Argentina participará en conjunto como Grupo Sur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Ecuador). De hecho, Latinoamérica es actualmente la segunda región del planeta con gran potencial para el desarrollo y comercialización de proyectos y créditos de carbono, principalmente de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), es decir del sector de la Agricultura, Bosques y Usos del Suelo (AFOLU). De hecho, en los últimos 5 años en Latinoamérica se emitió el 22% de los créditos de carbono del mundo, proveniente de un t otal de 457 proyectos. "Celebramos que se realicen este tipo de encuentros donde participen los distintos actores de los mercados de carbono, tanto públicos como privados, para trabajar en generar las condiciones necesarias para desarrollar estos mercados en el país" afirma Juan Pedro Cano, Coordinador de la Mesa Argentina de Carbono. "Los mercados de carbono internacionales pueden financiar muchos proyectos de reducción de emisiones en Argentina que hoy no son viables a través de los mercados voluntarios. Es primordial que nuestro país - el gobierno nacional con el acompañamiento del sector privado - facilite acuerdos y canales de negociación con otros países para potenciales transferencias internacionales de reducciones de emisiones", agrega el Coordinador.
Es más, actualmente más de 50 países del mundo tienen acuerdos en marcha para la transferencia de reducciones por Art. 6 del Acuerdo de París, pero Argentina no figura en esa lista. Desde el sector privado se ha avanzado en proyectos para transferencia de reducciones con países como Suiza y Suecia, que incluso han llegado a contar con Carta de Intención por parte de la autoridad ambiental nacional. Dado que la Mesa ha impulsado la Red Latinoamericana de Asociaciones de los Mercados de Carbono se tiene conocimiento de los procesos que están llevando países de la región al respecto, quedando Argentina muy relegada en este aspecto.
"HINS, miembro de la Mesa Argentina de Carbono, ha trabajado diversos programas dentro del marco del Art. 6.2 tanto para la Fundación Klik (Suiza) como para la Agencia Sueca de Energía, entidades responsables de articular los acuerdos internacionales de ambos países en el marco del Acuerdo de Paris. Se pueden destacar dos programas particularmente: por un lado "Captación de Metano en rellenos sanitarios", el cual cuenta con una Carta Intención subscripta en 2020 por el entonces Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible y su par suizo y, por otro, el "Programa Energía a partir de la Biomasa" el cual incluyó el mapeo de potencial, desarrollo de metodologías y el diseño de actividades de mitigación. Desafortunadamente estas iniciativas no prosperaron, con el agravante de que los GEI se continuaron emitiendo, no com putando ningún país las reducciones para sus NDC y fue una oportunidad de oro desperdiciada para financiar el despliegue de las bioenergías regionalmente" comenta Carlos Villar, fundador y presidente de HINS.
Desde Cancillería se remarcó la necesidad de tener claro qué tiene Argentina para ofrecer a nivel internacional, y para ello es necesario también contar con un nuevo acuerdo en la NDC. Desde la Mesa se tiene interés de que se amplíen las alternativas de mercados de demanden reducciones de emisiones logradas en el país, tanto por parte de mercados internos o externos, voluntarios o regulados. "Es por eso que es importante trabajar en generar acuerdos en el marco del Art. 6 y seguir trabajando en posibles iniciativas que generen demanda interna" agrega Cano.
AMBIENTE
Desde el área gubernamental de Ambiente se comentó que se comenzará el trabajo en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático para actualizar la NDC a 2035. La idea es que los distintos sectores puedan participar para identificar los tipos de proyectos que puedan ser elegibles para transferencias internacionales. Trabajarán también con la elaboración de diagnósticos y capacitaciones, además de acompañar y fortalecer capacidades de gobiernos sub-nacionales.
Desde esa cartera desatacaron que la oportunidad para la Argentina radica en propiciar el intercambio de tecnologías, poder asociar estos mercados con co-beneficios ambientales y sociales integrales, facilitar el acceso a mercados con mayores exigencias ambientales y atraer inversiones sostenibles. La clave es poder apoyar la transición de sectores relegados o donde la mitigación es muy costosa. De esta manera es que surge como central el trabajo sectorial y jurisdiccional sobre la construcción de la nueva NDC (prevista para 2025).
LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Por su parte, la Secretaría de Energía - Ministerio de Economía de la Nación presentó su proyecto de sistema de comercio de emisiones en virtud de que ya se vislumbra una clara necesidad de que Argentina debe cumplir requisitos internacionales para poder competir y comercializar en esta área.
En tal sentido, comentaron que se sigue avanzando con la creación de un Sistema de Comercio de Emisiones en el país. En principio sería para el sector energético, pero su intención sería que fuera a todos los sectores emisores. Destacaron que el objetivo es mostrar que Argentina es un país que cumple sus compromisos internacionales y que tiene mecanismos de trazabilidad para la reducción de emisiones, posibilitando mejores condiciones de comercio internacional.
Desde dicha secretaría de Energía remarcaron que la República Argentina necesita convertirse en un país netamente exportador y para ello las inversiones en los distintos sectores son imprescindibles. Es necesario para ello: recuperar la confianza, reglas claras para lograr mayor seguridad jurídica y en tercer lugar, cumplir los compromisos asumidos internamente como con los internacionales.
Destacaron, asimismo, que el financiamiento es fundamental y está disponible en mayor medida para proyectos asociados con la transición energética. Argentina posee muchos recursos renovables sobresalientes y un extenso territorio apto para la bioenergía, potencial hidroeléctrico aún sin desarrollar, producción de biocombustibles, 3.000 kilómetros de costa marítima para la producción de hidrógeno bajo en emisiones y sus derivados, enormes recursos de Gas no Convencional. Todas estas inversiones pueden ayudar a que no sólo la República Argentina haga su transición energética, sino también que el mundo haga la suya.