“Nací en Villa Constitución provincia de Santa Fe a 60 kilómetros de Rosario”, describe con precisión Wenceslao Schimmel. Llegó a esa ciudad en 1997 a los 17 años para estudiar la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional de Rosario. Se recibió en el 2002 y durante ese mismo año empezó a ejercer la profesión con dos actividades: la docencia y la administración.
Fue ayudante en la cátedra Práctica Profesional Administrativa Contable que se da en el último año de la carrera y ese mismo profesor con el que daba clases, lo convocó para realizar tareas administrativas en una empresa importadora de alfalfa, Forage Genetics Argentina, para trabajar junto al ingeniero Guillermo Galante. Galante había coincidido con Ángel Noli y Rodrigo Armas Pfirter, los fundadores de ALZ-Agro, en Agar Cross. Ambos tenían emprendimientos personales y el joven contador se sumó a colaborar en los temas contables e impositivos, primero con Noli y más adelante con Armas. Y así fue sucediendo la transición profesional de quien es el gerente de Administración y Finanzas del grupo e integrante del Comité Ejecutivo. En esos tiempos también se casó con Melina y nació Catalina. Primeros pasos La compra de una Sociedad de Garana Recíproca propiedad de la Nueva Bolsa de Comercio de Tucumán fue clave en la gestión de Schimmel, que se sumó a poner orden en los balances.
Ese fue el principio de esta larga trayectoria. Ya con Solidum en funcionamiento fue convocado a participar más de lleno en Alianza Semillas y dejó las actividades que demandaba su profesión independiente de contador para trabajar en la administración general, tesorería y asuntos societarios e impositivos de la compañía, hasta convertirse en el gerente de Administración y Finanzas del grupo. “Fui armando una estructura particular de trabajo y de equipos basado en que las mismas personas trabajen para todas las empresas del grupo”, así define su estrategia de liderazgo. “Una estructura horizontal de tareas impositivas, administrativas, tesorería para que funcione en un equipo que atienda a todas las unidades de negocio y con esta logramos una eficiencia de trabajo muy buena”, destaca.
Hace memoria de sus primeros pasos en la SGR: “Empecé colaborando en las colocaciones de mercado de capitales a partir de la 4ª obligación negociable, luego los fideicomisos y trabajando en firme con Rodrigo hasta que lo hicimos con mi equipo, legales y tesorería, para que los temas operativos no sobrecarguen al directorio”.
El liderazgo es clave
“Una de mis virtudes es que no le tengo miedo a delegar”, sin dudas es un don. “Es dificil delegar porque significa confiar. Creo que tengo una buena forma de leer a las personas con las que trabajo y entender sus capacidades y permitirles progresar”. Y profundiza más sobre ese concepto:
Si una persona tiene la capacidad, tiene el deseo de hacer cosas nuevas y si tiene el estómago, eso que llamo bancar el estrés. Son tres pilares fundamentales para determinar lideres de equipo. Yo he podido rodearme de líderes muy buenos que a la vez tienen libertades y delegando responsabilidades. Ese equipo debe hacer lo mismo: delegar porque somos una empresa muy joven que tiene mucho crecimiento por delante, mucho más por desarrollar. Esos líderes de hoy tienen posibilidades de crecer y tienen que recorrer un camino.
Si la resolución de cada tarea dependiera de él, “estaríamos muy limitados”, confiesa: Afortunadamente hay muchos temas que no sé cómo se resuelven porque hay alguien que se ocupa de eso. Comparto opiniones, ayudo a pensar, a tomar decisiones, pero al final hay muchos temas que operativamente los resuelven otros y creo que eso está muy bien, porque no puedo estar en todo.
¿Qué busca en la gente que integra tus equipos? “En principio, la capacidad para asumir las tareas que están resolviendo. Luego, lo que es más dificil de analizar en la previa, es si realmente esa persona tiene las ganas y el entusiasmo para responder por objetivos, fuera de la caja, de una estructura mínima”. Ese líder “tiene que tener la capacidad de organizar a su equipo, de capacitarlos, responder sus dudas, corregirlos, estimularlos y felicitarlos cuando lo hacen bien; dirigir personas y tareas, controlar, guiar, ordenar, seguir un proceso continuo; tener capacidad para comunicarse y dirigir”. “Y eso - concluye - lo corroborás luego de tomar la decisión”.
Coachear a esos líderes
Durante 15 años fue docente en la UNR, en esa materia del último año que es práctica, en grupo, desde el inicio al fin de la cursada. “Era un trabajo en contacto con los alumnos, con lo que iban trabajando, evaluando…”, y esa misma dinámica sigue vigente en su liderazgo, ese espíritu docente está.
Desde hace dos años dirige con un colega una diplomatura en la Universidad Austral y además da clase. También lo hace en Rosario Finanzas. “La docencia siempre me acompaña. Y ese es un perfil que te moldea”, reconoce.
Le interesa que la persona que trabaja con él progrese:
Yo planteo la teoría del colectivo: Mañana cruzo la calle y me pasa un colectivo por arriba, no puede ser que haya cosas que nadie las sepa hacer. No podemos estar en una empresa donde me guardo secretos y por cualquier motivo que no puedo estar se para la empresa. Por eso es clave que haya equipo, que haya confianza, que haya oportunidades y responsabilidades. No es fácil, pero es clave.
¿Qué significa confiar en las capacidades del otro?
Es ser estricto y justo de acuerdo al interés, la proactividad, la capacidad, la confianza. Reconocer la capacidad para crecer, el conocimiento, la forma de trabajar y todos los etcéteras.
Cien metros llanos
Ilustra su escritorio un cuadro de Ricardo Sivori, artista santafecino primo hermano y contemporáneo de Antonio Berni, fundador de otra escuela y menos mediático, quien vivió unos años en Villa Constitución y se destacó en Rosario. Wenceslao conoció a su hija y tiene varias obras del pintor, y este en particular, Cien metros llanos refleja su espíritu: el movimiento, la actividad, el esfuerzo, que es lo que le gusta.
De pasantes a lideres de grupo dentro de la misma empresa
En 2019, el equipo gerencial de ALZ-Agro fue convocado a un MBA de agronegocios y eso lo hizo volver a las aulas en calidad de estudiante. Una experiencia que le resultó muy interesante, conoció gente de otros países y ese intercambio fue un salto de calidad. También fue un puntapié para preparar a los líderes del grupo, que el aprendizaje no sea solo a partir del trabajo diario, sino de aprendizajes externos: “Se da una particularidad: muchos de los que integramos ALZ-Agro estamos desde los inicios de la empresa y siendo primeras experiencias laborales, profesionales”, y en cuanto a su equipo, varios de sus líderes fueron sus alumnos en la facultad y llegaron a liderar equipos sin otras experiencias y el complemento académico resulta fundamental.
Dieciséis años de crecimiento continuo permite estas oportunidades de desarrollo a las personas que la integran. “El espíritu de crecimiento sigue, esperando que sea constante y por muchos años más. Por eso es importante el crecimiento de las personas dentro de la corporación”, se entusiasma.
No es para todos, no es para siempre, pero entrar a una pyme como es ALZ-Agro con una cabeza de multinacional te permite entender la importancia de tener objetivos, procedimientos, procesos, una estructura que solvente todos los crecimientos que es el talón de Aquiles de las pequeñas y medianas empresas, que muchas veces, cuando crecen rápido, la falta de estructura hace que se vengan abajo.
“En empresas como es ALZ-Agro la ventaja es que la ola de crecimiento inicial sigue con proyectos, nuevos negocios, nuevas alianzas y siempre hay una oportunidad para aquellas personas que tienen capacidad y ganas de laburar”, describe con realismo.
La innovación, un ADN
Cuando se habla de innovación no es solo de un producto tecnológico desde el concepto de las TIC, sino también lo es desde el desarrollo de tecnología de alimentación para el ganado, aplicaciones, bioestimulantes, etc. Y la innovación es un ADN muy fuerte en la constitución de ALZ-Agro.
“Nosotros fuimos pioneros en bioestimulantes, dietas líquidas, el proyecto de proteínas de harina de mosca soldado negro que está en pleno desarrollo -enumera a modo de ejemplos- y es el ADN de innovación que parte desde los socios y que derrama hacia el resto de la empresa”. En ese contexto, QIRA Global, fue un gran paso:
Ir hacia el comercio electrónico no es forzado. Se debe a la innovación como alma mater. Si promovés la innovación todo resulta más fácil. Hoy somos reconocidos por las grandes empresas argentinas multinacionales como creadores de canales comerciales e innovación. Pueden venir con productos y subproductos que hoy no sean fuertes en el mercado local y ¿quién se anima? ¿quién tiene la capacidad de desarrollar el canal comercial? ALZ-Agro. El canal comercial de Nutriliq es impresionante. Idem el de bioestimulantes, el desarrollo de QIRA es impresionante.
Ese espíritu es contagioso y es clave que ese ADN esté en quienes la dirigen para que los proyectos innovadores avancen y contagien.
Evaluación de riesgo
Uno de los recursos más valiosos es el tiempo y ya aprendieron a pasar por el tamiz la viabilidad de los proyectos desde lo técnico, económico, con ensayos, evaluación del mercado, y análisis de procedimientos para avanzar. La madurez garantiza la eficiencia y es muy motivante para trabajar. “Estos proyectos llegan por el reconocimiento a ALZ-Agro como empresa innovadora y como canal comercial para hacerlos rentables y sustentables”.