El anuncio, emitido el pasado viernes 27 de septiembre, se alinea con el creciente interés por tecnologías que optimicen el uso de insumos, reduzcan el impacto ambiental y garanticen la seguridad de los aplicadores. CASAFE (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes), a través de su coordinador de Gestión Sustentable, Federico Elorza, ha sido un firme defensor de esta innovación. Según Elorza, «la incorporación de drones en la aplicación de fitosanitarios representa un cambio de paradigma para la agricultura sustentable» (Ver: ‘El desafío de regular el futuro de la agricultura‘).
Un paso hacia una agricultura más eficiente y responsable
El uso de drones para la aplicación de fitosanitarios ofrece múltiples beneficios para los productores agrícolas, al mejorar la precisión y reducir el uso innecesario de productos químicos. Esta tecnología permite aplicar los fitosanitarios con una exactitud milimétrica, evitando áreas no afectadas y minimizando el desperdicio de insumos. Además, los drones tienen la capacidad de acceder a áreas difíciles de alcanzar, como la copa de los árboles, lo que aumenta su eficacia en terrenos complejos.
Uno de los aspectos clave que resalta CASAFE es la reducción de la exposición de los aplicadores a los productos fitosanitarios, ya que los drones operan de forma remota, disminuyendo el contacto directo con los químicos. Esto no solo mejora la seguridad de los trabajadores, sino que también se alinea con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), promovidas tanto por CASAFE como por las normativas internacionales.
La visión de CASAFE: capacitación y Buenas Prácticas
El rol de CASAFE en este nuevo escenario es central. La cámara ha expresado su compromiso en apoyar la capacitación continua de los operadores de drones para asegurar que el manejo de fitosanitarios se realice con la máxima seguridad. Elorza destaca que «el uso de drones no debe verse solo como una innovación tecnológica, sino como una herramienta para mejorar la sostenibilidad de la agricultura».
Además de la capacitación, CASAFE trabaja en conjunto con los organismos reguladores para garantizar que las empresas agroquímicas cumplan con las normativas vigentes. Con la nueva disposición del SENASA, las empresas podrán solicitar la inclusión de drones como sistema de aplicación en las etiquetas de sus productos. Esto implica que solo los fitosanitarios que cuenten con esta indicación en su etiqueta podrán ser aplicados mediante drones, asegurando así un uso controlado y responsable.
Detalles técnicos y marco regulatorio
El marco regulatorio es crucial para la implementación exitosa de esta tecnología. Las empresas deberán presentar una nota al SENASA solicitando la incorporación de drones como método de aplicación. Adicionalmente, podrán incluir parámetros específicos en las etiquetas, como el tamaño de gota, el volumen de aplicación y la altura de vuelo, para garantizar que el uso de drones se realice bajo condiciones óptimas.
Esta reglamentación no solo beneficiará a los grandes productores, sino que abre la puerta para que pequeños y medianos agricultores puedan acceder a una tecnología que, hasta hace poco, parecía estar fuera de su alcance. La precisión en la aplicación de fitosanitarios no solo reduce el impacto ambiental, sino que también contribuye a un ahorro significativo de insumos, lo que se traduce en menores costos operativos.
Implicaciones para el futuro de la agricultura en Argentina
Con la habilitación del SENASA, Argentina da un paso firme hacia una agricultura más inteligente y sostenible. Esta iniciativa coloca al país en sintonía con las tendencias globales, donde la agricultura de precisión y el uso de tecnologías avanzadas están revolucionando la forma de producir alimentos.
El compromiso de CASAFE y de las empresas del sector es claro: trabajar de la mano con los organismos reguladores para garantizar un uso seguro y eficiente de estas herramientas tecnológicas. Como señala Elorza, «el futuro de la agricultura pasa por la innovación responsable, y la regulación debe acompañar este proceso para que los beneficios lleguen a todos».
Un desafío y una oportunidad
Si bien el camino hacia la adopción total de los drones en la agricultura argentina está en marcha, aún queda mucho por hacer. La actualización de normativas y la capacitación de los operadores serán fundamentales para asegurar que esta tecnología se utilice de forma eficiente y sostenible. Sin embargo, lo que queda claro es que la innovación ya ha llegado al campo, y la agricultura de precisión, con el apoyo de drones, está redefiniendo las reglas del juego.
La habilitación del uso de drones para la aplicación de fitosanitarios por parte del SENASA marca un antes y un después en la agricultura argentina. Esta medida, impulsada por la colaboración entre organismos regulatorios y actores clave como CASAFE, no solo optimiza el uso de recursos y reduce el impacto ambiental, sino que también garantiza la seguridad de los trabajadores y promueve prácticas agrícolas más sostenibles. La agricultura argentina está en camino de una transformación profunda, y los drones están llamados a ser una herramienta clave en este proceso.
Fuente: BioEconomía.info