1. Selección del momento adecuado

El momento del muestreo es fundamental para obtener resultados representativos. Lo ideal es realizar el muestreo en una etapa específica del ciclo de crecimiento de la planta, que generalmente se recomienda durante el pleno crecimiento vegetativo, justo antes de la floración o al inicio de la maduración del fruto. Este momento varía según la especie de frutal:

Cítricos: Preferentemente entre mayo y junio.

Manzanos y perales: Entre junio y julio.

Viñedos: Durante el envero.

Frutales de hueso (duraznos, ciruelos, cerezos): Antes de la cosecha, cuando el fruto ha alcanzado su tamaño final.

2. Selección de las hojas

La elección de las hojas adecuadas es crucial para obtener un análisis preciso:
Ubicación de las hojas: Se deben recolectar hojas de la parte media del brote de la temporada actual, preferentemente de ramas que reciban una cantidad adecuada de luz solar. Evita hojas dañadas, enfermas o de ramas excesivamente sombreadas.

Número de hojas: Es recomendable recolectar entre 50 y 100 hojas por cada árbol o parcela a analizar, asegurando que la muestra sea representativa de toda la plantación.
Edad de las hojas: Utiliza hojas maduras, que hayan alcanzado su tamaño completo, pero que no sean viejas o muy jóvenes.

3. Procedimiento de muestreo
Para garantizar la precisión del análisis, sigue estos pasos al realizar el muestreo:
Limpieza de las hojas: Si las hojas están cubiertas de polvo, residuos de pesticidas u otros contaminantes, límpialas con agua destilada antes de enviarlas al laboratorio.
Uso de herramientas limpias: Utiliza tijeras o herramientas limpias y desinfectadas para cortar las hojas. Esto evita la contaminación de las muestras.

Etiquetado y almacenamiento: Coloca las hojas en bolsas de papel y etiquétalas adecuadamente con la información del árbol o parcela de origen. Evita el uso de bolsas de plástico, ya que pueden provocar la descomposición de las muestras, debido a la condensación de la humedad.

4. Envío de las muestras al laboratorio

Una vez recolectadas las muestras, es importante enviarlas al laboratorio lo antes posible. Aquí algunos consejos para el envío:

Tiempo de envío: Procura que las muestras lleguen al laboratorio en un plazo máximo de 24 a 48 horas después de la recolección. Si no es posible, guarda las muestras en un lugar fresco, pero nunca las congeles.

Condiciones de envío: Utiliza empaques adecuados para evitar que las hojas se aplasten o dañen durante el transporte.
análisis foliar

5. Interpretación de los resultados

Una vez obtenidos los resultados del análisis foliar, es fundamental interpretarlos correctamente.

Concentraciones óptimas: Compara los valores obtenidos con los rangos óptimos establecidos para la especie de frutal en cuestión. Los nutrientes más comúnmente evaluados incluyen nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y micronutrientes como hierro (Fe), zinc (Zn) y manganeso (Mn).

Análisis comparativo: Si es posible, realiza análisis foliares a lo largo de varios años, para detectar tendencias y ajustar las prácticas de fertilización de manera más precisa.
Consultoría: En caso de duda, consulta con un agrónomo especializado para la correcta interpretación de los resultados y la formulación de un plan de fertilización ajustado a las necesidades específicas de tu plantación.

6. Aplicación de correcciones

Con los resultados del análisis foliar en mano, se deben tomar decisiones informadas sobre la fertilización y otros aspectos del manejo agronómico.

Fertilización: Ajusta las dosis y tipos de fertilizantes, según los niveles de nutrientes detectados. En algunos casos, puede ser necesario aplicar fertilizantes foliares para corregir deficiencias específicas.

Monitoreo constante: Realiza análisis foliares de manera periódica para monitorear el efecto de las correcciones aplicadas y hacer ajustes según sea necesario.

7. Factores que pueden influir en el análisis

Existen varios factores que pueden afectar los resultados del análisis foliar,y es importante considerarlos para evitar errores de interpretación.

Variedades y patrones: Diferentes variedades de una misma especie pueden tener necesidades nutricionales distintas. Asimismo, los portainjertos pueden influir en la absorción de nutrientes.

Condiciones climáticas: Factores como la temperatura, la luz solar y la disponibilidad de agua pueden afectar la concentración de nutrientes en las hojas.
Interacciones entre nutrientes: Algunos nutrientes pueden interferir en la absorción de otros, por lo que es esencial un enfoque equilibrado en la fertilización.

8. Importancia del seguimiento

Finalmente, el análisis foliar no debe ser un evento aislado. Es una herramienta de monitoreo continuo que, combinada con análisis de suelo y observaciones en campo, te permitirá optimizar el manejo nutricional de tus árboles frutales y mejorar tanto la calidad como la cantidad de la producción.

Conclusión

Realizar un análisis foliar correcto en árboles frutales es esencial para mantener un equilibrio nutricional adecuado y garantizar una producción óptima. Siguiendo estos consejos, podrás recolectar muestras representativas, interpretar correctamente los resultados y aplicar las correcciones necesarias para mejorar la salud de tus plantas y la calidad de tus frutos.

Fuente: Portal Fruticola