Una melodía que hoy sonó fuerte en cercanías de estación Bunge, porque allí este verdadero clásico de la ganadería Argentina, mostró porque aún no solo está vigente en sus banderas y grandes campeones, sinó también dejó ver que todo su poder de fuego a la hora de las ventas, se mantiene intacto.

Hubo ingredientes para este fenómeno: los “instrumentos” muy bien preparados – como nunca el estado de la presentación de las haciendas- y a la tradicional conducción de Ganadera Azul se sumó otro “Gran Director” para que esta verdadera orquesta sonara como nunca: la llegada de la firma Alfredo S Mondino, potenciando sin dudas para que este clásico, sonara más fuerte que nunca.

Las presentaciones primero del propio Horacio Gutierrez, con su envidiable entusiasmo y las ganas de alguien que siempre mira el futuro con la fuerza de hoy y la presentación del propio Alfredo Mondino, agradeciendo este “convite” de su casa, tan federal y hoy empoderada como de las más importantes del país.

Para meterle volumen a la “velada” la primera elección que siempre vende la cabaña voló por el aire: 130 millones de pesos pujada por Mexicanos y Brasileros, pero quedó en Argentina, así de fuerte vibraría el comienzo. Los lotes especiales fueron un solo coro, 70-40-50-70-45 millones de pesos para todas las elecciones fueron parte del reparto de cabañas reconocidas aquí y allá, con extranjeros pujando permanentemente sangres de la cabaña con vaquillonas preñadas y terneras para servicio.

Sin errar una partitura, Roberto Mondino aprovechó el empujón para las vaquillonas preñadas, dejando la cifra promedio de 25 millones de pesos en esa categoría, con prácticamente todos nombres diferentes a la hora de las compras, manos y pujas para todos los gustos.

La continuidad fue para las vaquillonas con cría y ver como un lote de coloradas de padre Yesquero, alcanzaban los 2.7 millones de pesos lo que pisa y con otro promedio para el asombro: casi 1,6 millones de pesos siempre lo que pisa dejando una cifra para vaca y ternero para el aplauso.

Con más normalidad se manejaron las vaquillonas PC preñadas, tanto de la cabaña como de las invitadas, estas últimas con vacas con cría, haciendo introducción a una de las piezas más importantes que vendría a continuación.

Y sonó más fuerte, con los toros PP encabezados con 60 millones de pesos, para un Gardel hijo de Maxi adquirido por un consorcio y donde una y otra vez llegaban las pujas y renombres de cabañas que se hacían de estas piezas tan deseadas.

El final fue para los toros puros controlados, 134 animales vendidos a pura vibración y sintonía, con un promedio de 4.6 millones de pesos y un máximo de 7.2 millones, donde hubo muchísima elección, alguna obligación, pero sobre todo, muchas manos acompañando hasta la despedida.

Los clásicos siempre son clásicos, y Tres Marías sin dudas es uno de los mejores en su categoría, hoy con la sumatoria a su equipo y varias tranqueras más abiertas, volvió a refrendar sus pergaminos pero esta vez, en genética vendida.

Observación

De las cabañas invitadas se vendieron Vacas con cría PC al valor de lo que pisa (66/66) a un máximo de 1.300.000$ y un promedio de 1.131.818$. Vacas generales lo que pisa (22/22) un máximo de 900.000$ y un promedio de 875.000$.

Fuente: Info Sudoeste