A pesar de la intensa circulación de aire frío que dominó durante la primera parte del mes, el estado general del trigo en la región núcleo es muy bueno en el 60% de los cuadros y bueno en el 40%. El año pasado, sin estos fríos y con lluvias a finales del otoño, los lotes estaban en mejores condiciones: “están para la foto”, decían los técnicos. Pero la falta de agua en profundidad acechaba en el 2023 al sector oeste de la región.
¿Qué tanto frío hizo en esta 1ra mitad de julio?
Para Rosario, la temperatura media de julio según la estadística es de 10,1°C, pero en la 1ra mitad de julio 2024 la media fue de 4,8°C (50% por debajo de lo normal). En el caso de las mínimas, la media estadística marca un valor de 4,9 °C, pero en Rosario se registró -6,8°C en esta quincena glacial. En Marcos Juárez los técnicos han medido -11ºC a 5 cm del suelo en los últimos días.
Y no solo el frío ha sido intenso, sino que ha sido notable su permanencia. En el gráfico se muestran las mínimas del 1 al 14 de julio de 2024 en 8 localidades de la red de estaciones meteorológicas de GEA. Las heladas fueron especialmente constantes del 4 al 14 de julio con temperaturas mínimas que descendieron incluso por debajo de los -7°C en varios sectores de la región núcleo.
¿Cuál fue el impacto del frío sobre el trigo de la región núcleo?
El trigo frenó su desarrollo, pero a pesar de algunos casos de muerte de plántulas en recientes camadas de siembra, no hay daños significativos por frío. La humedad presente en niveles subsuperficiales del suelo ha sido clave para contener el daño. En el sur santafecino, en Fuentes, hay daños en hojas del cultivo: «Aunque el cultivo muestra un color no habitual, se espera una recuperación gracias a la humedad presente en el perfil«. “Si tenemos lluvias que superen los 10 a 15 mm, se va a avanzar con la fertilización”, dicen en Carlos Pellegrini. “Las heladas no han causado daños significativos”, explican.
En Bigand, se frenó el crecimiento. Allí también necesitan lluvias para reactivar al cultivo y favorecer el macollaje. En el norte bonaerense y en el sudeste cordobés, también observan signos de quemaduras en las hojas, pero hay confianza en la recuperación del trigo con la llegada de lluvias en el corto plazo. Actualmente, el 30% del cultivo está en etapa de macollaje, el 40% en fase de foliación y un 30% aún emergiendo.
¿Hay probabilidades de lluvias en corto plazo?
Aunque no se esperan lluvias muy significativas y generalizadas, hay buenas posibilidades de recibir al menos 10 a 15 mm. Serían claves para frenar el déficit hídrico y recuperar cultivo de los daños por frío. También tendrán un rol fundamental para terminar las fertilizaciones pendientes y activar las que se han realizado sin la humedad adecuada.
Con el cambio de quincena, el aire frío empezó a retroceder y la circulación norte trajo un alivio en las temperaturas extremas, además de mayor humedad hacia el centro del país. “Se prevé un aumento de la actividad atmosférica que podría generar lluvias durante el fin de semana”, dice el consultor Elorriaga.
Fuente: Expoagro